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¿Qué te hicieron, Conce?

El club de Deportes Concepción fue fundado el 24 de abril de 1966. Y lo mataron el 26 de abril del 2016.

Los clubes chilenos, bajo el mandato de la ANFP, sepultaron al cuadro lila, que está técnicamente arruinado.

¿Quién derrumbó al Conce? ¿Quién se robó al Conce? ¿De quién es la culpa que mataran al Conce?

Las últimas administraciones que condujeron al cuadro lila cometieron abusos y actos que son investigados como delitos. Ningún club recibió más dinero que Deportes Concepción por parte de los préstamos irregulares de la mesa central que conducía Sergio Jadue. Detrás de esa gestión estaba Nibaldo Jaque, aquel dirigente que tras la huida del calerano se escondió. Más de dos millones de dólares recibió el elenco lila. Dinero que nadie sabe dónde está y cómo fue invertido. Junto a Jaque participaron Adolfo Sabando y Pablo Tallarico. Casualmente Tallarico hoy es asesor externo (cargo que usan muchos para evitar responsabilidades), en San Luis de Quillota. Un miembro de la actual directiva, Gaspar Goycoolea, tiene trabajando en su club a uno de los responsables de la ruina de Concepción. Es decir, para la ANFP, Concepción es desafiliado en parte por la gestión de Tallarico, pero no tiene problema que asesore al club de uno de sus máximos dirigentes.

Llegaron personeros del cuadro lila con una fórmula de pago. Una tabla de salvación momentánea. Pero no los escucharon. ¿Por qué?

La ANFP necesitaba un malo en esta película. Un castigo emblemático. Lo pagó el Conce. Pero al desafiliar al cuadro lila se pierde la chance de discutir el tema de fondo. Las sociedades anónimas a la chilena no dieron el ancho. Llegaron porque las anteriores administraciones de los clubes eran nefastas, desprolijas, delictuales, oscuras y turbias. Supuestamente una de las ventajas de las sociedades anónimas deportivas a la chilena era que existirían responsables en caso de liquidar un club. Y pagarían con su patrimonio si era necesario. El ejemplo del Conce demuestra que no es así. Al no tener control ni fiscalización real, cualquiera se puede comprar uno, dos, tres o cuatro clubes si quiere, usando palos blancos. En las sociedades anónimas a la chilena, pueden sacar su dinero y dejar el hoyo financiero cuando deseen. Como Barnechea, Wandereres o Concepción. Y al igual que en la administración antigua, nadie paga, nadie responde, nadie cumple.

Nadie fue.

Arturo Salah, presidente de la ANFP, fue uno de los impulsores de las sociedades anónimas deportivas cuando era Director de Chiledeportes. Es necesario que encabece la revisión de una estructura que de la forma actual no tiene camino ni razón. No de la forma actual.

El 26 de abril del 2016 mataron al Conce. Al equipo de ata Bendita Castro, de Victor Estay, de Juan Carlos Almada, de Cristian Montecinos, del Palito Cavalleri. Todos sabemos quién lo hizo. Lo acabamos de escribir en esta columna. Pero no les pasará nada. Así funcionan las sociedades anónimas deportivas a la chilena.