El estilo de un "puto amo"
Fue el propio Pablo Guede quien acuñó el término en Argentina. Por supuesto que no costó nada en que cruzará la cordillera para que se supiera por estos lados. "En Chile era el puto amo", manifestó el entonces entrenador de San Lorenzo de Almagro. Fue en una entrevista en Buenos Aires, interpelado acerca de su estilo para guiar el camarín y también las decisiones en el club, durante su paso por Palestino.
Guede se refería a que en La Cisterna realizaba lo que él estimaba conveniente y no había ningún tipo de cortapisa. En el fútbol chileno, el único que se animó a contestarle fue Felipe Núñez.
El arquero, quien ahora se desempeña en la liga Venezolana, era el capitán y referente del equipo tricolor a la llegada del DT argentino. Sin embargo, luego de algún desencuentro terminó renunciando al club. "No trabajo con esquizofrénicos", dijo en su momento el meta al enterarse de los dichos de Guede.
En sus días en Palestino, el técnico destacó por la implementación de un estilo de juego llamativo. Aunque muchas veces se le intentó emparentar con el modelo de Marcelo Bielsa, lo suyo estaba más cerca del Juego de Posición de Pep Guardiola, en el Barcelona (presión inmediata tras la pérdida del balón, salir jugando desde los pies mismos del arquero, ser anchos -con dos punteros bien abiertos- para conseguir profundidad ofensiva y gestación sin tanta prisa en la mitad de la cancha sobre la base de triangulaciones, entre otras ideas tácticas).
Guede jugó en España, en el Málaga, donde conoció a Tito Vilanova, fallecido DT del cuadro blaugrana. Ambos forjaron una amistad que culminó con la abrupta muerte del ex ayudante técnico de Guardiola hace algún tiempo. A partir de este vínculo humano se desarrolló su concepto de juego.
Sin embargo, la impronta del nuevo entrenador de Colo Colo está signada también por la conducción del grupo. En Palestino, llamaba mucho la atención la rotativa de capitanes. En cada partido quien llevaba la jineta no era siempre el mismo jugador. "Lo hago para que todos se sientan importantes dentro del grupo", explicó al respecto.
Lo otro: su facilidad para eliminar de la titularidad a algún futbolista al margen de su rendimiento. Un tricolor podía haberlas hecho todas en el partido precedente, pero ocurrió que en el siguiente encuentro fue a la banca o ni siquiera estuvo citado.
El DT estimó que la naturaleza del duelo no encajaba con el perfil de ese jugador y actuaba en consecuencia. Por la Copa Libertadores, dejó fuera del equipo al "Tiburón" Renato Ramos, goleador del equipo, y en otra oportunidad no llevó a Venezuela a Leonardo Valencia, figura absorbente del conjunto tricolor.
¿Qué va a pasar con este tipo de manejos en Colo Colo? De partida se encontrará con un camarín completamente distinto. Un vestuario mucho más opinante (por ejemplo, en las redes sociales, como el caso de Esteban Paredes y su crítica a la nueva camiseta alba) y también reaccionario en pro de sus pares.
Para muestra un botón. Hasta el día de hoy nadie del plantel ha respaldado la decisión de José Luis Sierra de sacar a Humberto Suazo. Chupete entorpeció su retiro del fútbol, luego de una brillante carrera en las canchas, con una falta de respeto al cuerpo técnico y se tuvo que ir desde el Monumental. Sin embargo, lo único que se manifestó entre los albos es que se echaba de menos al ex goleador o que la decisión fue tal vez un poco apresurada.
Como debe ocurrir con todo entrenador, a Guede no le tiembla la mano para sentar en la banca a cualquiera. En San Lorenzo fue el gran inconveniente que vivió. Hace poco, Leandro Romagnoli, histórica figura del equipo, lo criticó públicamente. "No me gusta la falta de tacto del entrenador con el jugador. Con él no había onda. Me molesta la falta de respeto por el jugador", dijo el volante, quien fue suplente con el DT.
Tampoco a Guede "se le hace" pegar el portazo si las cosas no son como él estima. La razón de su renuncia en San Lorenzo tuvo que ver con la renovación del contrato de Juan Mercier, volante de contención y ex campeón de la Copa Libertadores con el cuadro bonaerense.
Cuando el DT llegó al equipo, lo empezó a poner de zaguero central. Era un claro indicio de que no lo quería como "6". Durante el semestre pasado, Mercier fue primordialmente suplente y Guede no lo quería de cara a la segunda etapa del año. No obstante, los dirigentes le renovaron contrato, por ser "una figura histórica del club". ¿Resultado? El entrenador presentó su renuncia.
Dicen que los dirigentes de Colo Colo quedaron maravillados con la presentación de la metodología de trabajo de parte del nuevo técnico albo, antes de aprobar su contratación. Después, los directivos manifestaron que es el tipo preciso para asumir la conducción en este momento del Cacique, porque su manera de jugar sintoniza plenamente con el ideario del club. Pero hace unos semanas, y cuando fue ratificado por Aníbal Mosa, ese entrenador ideal era el Coto Sierra. Los giros que tiene el fútbol ¿no?