Sin quererlo, Juan Antonio Pizzi develó uno de los proyectos más ambiciosos de la administración de Arturo Salah: un nuevo Juan Pinto Durán.
Desde que se instaló la nueva dirección a comienzos de este año, se comenzó a fraguar la idea de renovar las instalaciones donde entrena la selección chilena.
Ya en marzo, Salah había salido al paso de unas quejas del propio Claudio Bravo sobre las condiciones en las que practica la Roja. "Con la plata que genera la federación se deberían mejorar muchas cosas. No tenemos instalaciones adecuadas", disparó el arquero del City. "Ojalá en el mediano y corto plazo tengamos un complejo. Estamos dispuestos a ver cómo", respondió el presidente.
El tema volvió a tomar vuelo con el comentario que emitió Juan Antonio Pizzi en la previa del partido con Paraguay: "Soy partidario y voy a colaborar con todo lo que corresponda en ese progreso. Hay gente que está en la elaboración de ese nuevo proyecto e instalaciones, sabemos que no es fácil y lleva tiempo".
Y claro que la hay. El encargado de llevar a cabo este deseo transversal es Andrés Fazio, el segundo al mando de la Asociación. La ANFP está observando algunos terrenos en las afueras de Santiago. Una vez resuelto este primer paso, pondrán manos a la obra para construir uno "a nivel mundial, pero sobrio", acota Fazio.
El tema lo manejan con cuidado, pues no quieren que se filtren las negociaciones que están en proceso. El nuevo complejo aspira a ser el gran legado de este directorio al fútbol chileno.
Como bien dijo Pizzi, el proyecto es a mediano plazo. Probablemente podría ver la luz después del Mundial de Rusia 2018.
Juan Pinto Durán cumplió 55 años en junio. Fue inaugurado en 1961 y refaccionado en 2007. Éstas eliminatorias serán probablemente las últimas cobijando a la selección adulta, después de décadas siendo el hogar de la Roja.