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U. Católica bicampeón

Las claves del juego de la UC que generaron su enorme logro

Mediocampo perfecto, el jugador invisible, doble '6' contenido, patrones en la zaga y la dupla dorada. Los cincos aspectos tácticos de brillo en el bicampeón.

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Las claves del juego de la UC que generaron su enorme logro
ANDRES PIÑA/PHOTOSPORT

Universidad Católica mantuvo la regularidad en su juego, en la recta final del Torneo de Apertura, y finalmente se quedó con el título, obteniendo un histórico bicampeonato. El equipo dirigido por Mario Salas siguió firme, cuando la corona estuvo en disputa en la cancha, gracias a cinco aspectos de funcionamiento futbolístico que resultaron clave para dar otra vuelta olímpica.

1. Mediocampo perfecto

Solo recién en la quinta fecha, en el triunfo por 3-0 ante Universidad de Chile, Salas alineó a los tres volantes del eje de la cancha que serían titulares el resto del torneo. César Fuentes, Enzo Kalinski y Diego Buonanotte fueron titulares y no salieron nunca más por decisión táctica.

Fuentes en un posición más contenida equilibró al equipo y fue una primera barrera eficaz por delante de la línea defensiva. Kalinski, con su idea y vuelta permanente (cosa que varió en el tramo final del torneo), conectó a los de atrás con los atacantes. Finalmente, Buonanotte aportó asistencias y goles, cumpliendo con la requisitoria a todo volante ofensivo.

2. El jugador invisible

El titular como '6' contenido en el inicio fue Fabián Manzano y Fuentes tuvo que afrontar la suplencia. Sin embargo, cuando recuperó la titularidad lentamente fue construyendo el rótulo de jugador irreemplazable. 

Bien instalado al lado de Kalinski, el '6' suelto de los cruzados, no llamó mucho la atención, eclipsado tal vez por la presencias expansivas de su compañero en la contención y también de Buonanotte. Pero el rancagüino, en silencio y casi de manera invisible, realizó los relevos requeridos, frenó los inicios de contraataques rivales y fue un apoyo de sostén confiable en la circulación del balón.

3. Doble '6' contenido

El debut de Kalinski fue a gran nivel. Con la UC en búsqueda del modelo de juego apropiado, el argentino, como '6' suelto, empujó siempre al equipo y terminó anotando un gol en la posición de '9' ante Cobresal (1-1 en San Carlos de Apoquindo).

En esa línea se mantuvo hasta que Buonanotte comenzó a ser determinante, junto a Nicolás Castillo, en el sector ofensivo. Las rupturas del volante central, el 'toco y voy', se hicieron más infrecuentes. Mantuvo más su posición al lado de Fuentes, otorgándole equilibrio al equipo y participando más en la fase inicial del Ataque construido que en todo el proceso de elaboración, como ocurrió en el tramo inicial del Apertura. 

4. Patrones en la zaga

En su momento no convergieron con Salas y, como corresponde, quedaron al margen de la titularidad. Uno estuvo a préstamo en Huachipato en el torneo pasado y el otro vio desde la banca los primeros encuentros del Apertura. Sin embargo, al final Alfonso Parot y Guillermo Maripán se encarrilaron y terminaron constituyéndose en los hombres fuertes de la defensa.

Parot fue el único jugador de campo titular en los 15 partidos del campeonato. Maduró el zurdo y lejos quedaron los desplantes agresivos de antes. Controló el costado de la defensa, se proyectó con juicio en ataque y hasta anotó un golazo contra Universidad de Concepción. Maripán fue el titular en el centro de la zaga y tuvo como compañeros a Germán Lanaro y Benjamín Kuscevic. Otorgó eficacia en los duelos, juego aéreo defensivo y en ataque, además de claridad para iniciar el Ataque Construido.

5. La dupla dorada

Buonanotte y Castillo fueron los jugadores más destacados en el bicampeonato logrado por la UC. Recién pudieron actuar juntos en la quinta fecha, ante la U, y desde entonces labraron una sociedad que resultó letal para cada equipo oponente.

Intercambiando posiciones o en el patrón de asistencia y anotación , el '10' y el '9' cruzados generaron interacciones ampliamente productivas. Tal fue su peso ofensivo que muchas veces el equipo se organizó con un 1-4-4-2 (en la dimensión dinámica del original 1-4-2-3-1) y ambos se las arreglaron para conectarse y causar peligro, brindando tiempo y espacio para el avance de las otras líneas en fase de ataque.