A mediados del año pasado, Renato Ramos se retiró del fútbol a los 37 años, luego de extensas 16 temporadas de trayectoria. Su nombre sonó como integrante del staff de Pablo Guede, cuando el DT argentino asumió en Colo Colo. Sin embargo, la llegada del 'Tiburón' al Monumental no se concretó. Hoy, el ex goleador inicia su etapa como entrenador en el fútbol formativo de Palestino.
"El año pasado tenía que hacer la práctica de entrenador, terminando ya mis estudios en el INAF. Fui a Palestino, me abrieron las puertas y pude hacerla en el club. Después hubo cambio de jefe técnico, también algunos cambios entre los profesores y se presentó la posibilidad de tomar la categoría Sub 11. No lo dudé y acepté inmediatamente", cuenta Ramos a AS Chile.
-¿Qué tal la experiencia de trabajar con niños tan pequeños? Usted hace pocos meses dejó el fútbol profesional. -Ha sido todo bueno, es un grupo de niños muy receptivo. Vienen trabajando de años anteriores y tienen bastante tiempo de entrenamientos. La idea es respetar la idea de trabajo del club y en el trabajo que hace uno ponerle su cosecha personal. Estoy bastante contento con lo que vamos progresando en conjunto.
-¿Esperaba iniciar su trayectoria como DT en una categoría mayor? -No tanto, porque quiero ir quemando etapas. Se dio esta posibilidad y la tomé. Espero que luego de esta chance tenga la posibilidad de acceder a algo más competitivo dentro del mismo club. Y después pensar en algo mayor, pero en este momento mi idea es ir quemando etapas.
-¿Como entrenador apunta a trabajar en el fútbol formativo o en el alto rendimiento? -No, mi idea es desempeñarme en el fútbol competitivo. Me gusta más el alto rendimiento que el fútbol formativo. Hay entrenadores a los que les encanta la formación, pero a mí me gusta sentir ese cosquilleo en la guatatita de la competencia.
-¿Ha sentido el cambio de pasar de ser dirigido a ser el conductor de todo el grupo, aunque se trate de niños tan pequeños? -Cambia el panorama. Uno como jugador siempre está evaluando al entrenador y para eso el técnico tiene que estar preparado. La idea es enviar el mensaje lo mejor posible y además tener credibilidad. Lo que decimos llevarlo a cabo con actos. La importancia la tienen los jugadores, los niños a quienes estoy dirigiendo. Yo tengo que aportar lo mejor posible para que vayan creciendo. Eso es lo que busca el club.
-Al margen de lo que le pide que haga el club, ¿cuál es su personal idea de juego? -La manera de jugar va a depender del contexto en el cual se encuentre el entrenador. Me gustaría jugar como el Barcelona, pero hay que tener esos jugadores. Uno no puede llegar y decir voy a jugar como tal, si no sabes con lo que te vas a encontrar. No puedo decir que vamos a presionar todo el rato, porque tampoco va a ser así. Hay momentos en el fútbol y hay que prepararse para saber actuar en cada uno de ellos.
-¿Ese entonces sería el sello que pretende imprimir a sus equipos? -Mira, va a depender de los jugadores que haya. Por lo menos a mí, por el puesto en que jugué en mi etapa de futbolista (delantero), me gustaría atacar la mayor cantidad de veces posible. Me gustaría generar un volumen ofensivo importante. Pero hay que tener los jugadores, definir cómo actuar cuando tengamos el balón y qué pasara cuando no tengamos la pelota. Es un sinnúmero de situaciones que hay que manejar más allá de si yo digo que vamos a jugar de una manera u otra.
Sigue el partido de quinta fecha del Torneo de Clausura entre : Palestino-U. Chile .