Cero punto, cero gol, cero autocrítica

Cero punto en esta doble fecha eliminatoria.

Cero gol a favor con Alexis Sánchez, Eduardo Vargas, Nicolás Castillo, Esteban Paredes, Arturo Vidal, Jorge Valdivia.

Cero gol le hizo la Roja a Bolivia en los dos partidos en la eliminatoria. Empate sin goles en el Monumental, con Ángel Guillermo Hoyos como técnico. Derrota por la mínima en el Hernando Siles.

Cero autocrítica de Juan Antonio Pizzi, quien vuelve a decir que sólo detalles alejaron a Chile de la victoria.

No. No fueron detalles. La Roja jugó muy mal ambos partidos. Antes, incluso en las caídas, el equipo mostraba un fondo de juego marcado. Una identidad. Chile perdió con Argentina en Buenos Aires y metió al rival en su arco. Chile cayó en la final de la Copa Confederaciones contra Alemania en un partido que no debió perder. Fallaba en el finiquito, en nada más. Pero ahora fue diferente. Contra Paraguay se jugó mal en todas las líneas y, si bien ante Bolivia hubo mayor orden y recuperación especialmente al final de la primera etapa, el segundo tiempo fue una lágrima. Los cambios no modificaron nada. Chile perdió ante dos equipos discretos que no van a ir al Mundial.

Rendimientos individuales muy bajos. Quizás sea por la falta de competencia. Ojalá sea ese el factor, porque en la fecha de octubre los jugadores llegarían con más actividad en el cuerpo.

Matemáticamente Chile no está afuera. Incluso, los resultados de los otros rivales no han sido catastróficos para la Roja. Pero conceptualmente el equipo está desdibujado, mucho más afuera que adentro. Se viene Ecuador y Brasil. Y a esperar que los de arriba se pinchen. Pero aunque Chile clasifique directo, en repechaje o quede afuera, hay que revisar este proceso. Chocar un Ferrari no es fácil. Ojalá este se recupere. Porque a diferencia de lo que piensan algunos jugadores, todos queremos que Chile vaya al Mundial. Todos. Sin excepción.