Colo Colo - San Luia
San Luis busca repetir hazaña de 60 años ante Colo Colo
En 1957, los canarios lograron su única victoria ante el Cacique en Santiago. René Quitral atajó dos penales y 'Colorado' López marcó un triplete.
Han pasado 60 años desde la última vez que San Luis derrotó a Colo Colo en Santiago por Torneos Nacionales. Los canarios buscan cambiar la historia este viernes, cuando visiten al Cacique en el Monumental.
Un antecedente positivo es que en su último partido en Pedreros, los quillotanos estuvieron muy cerca de romper esa estadística. El 30 de octubre de 2016, hasta los 51 minutos de juego, San Luis goleaba 3-0 al Cacique de Guede en su cancha, pero Esteban Paredes salvó a los locales con un triplete.
En 19 partidos en Santiago por Primera División, la cosecha de los canarios ante Colo Colo es de un triunfo, cuatro empates y 14 derrotas. Tras seis décadas, el festejo del 16 de junio de 1957 ya tiene tintes heroicos.
La hazaña de López y Quitral
Aquella tarde los canarios ganaron 3-2 en Ñuñoa y los tres goles nacieron con la misma fórmula: pase de Juan Negri y definición de Héctor 'Colorado' López. Ya antes de los cuatro minutos, la visita ganaba 2-0 y el tercer golpe llegó a los 36'.
Colo Colo descontó dos veces antes del descanso, con los tantos de Manuel Muñoz (41') y Jorge Robledo (43'). Todos pensaban en una recuperación de los blancos, pero se encontraron con la notable actuación de René Quitral.
Quitral, arquero titular de la selección chilena, que ese año disputó las Eliminatorias de Suecia 1958, tapó todo en el segundo tiempo. A los 49' contuvo un penal a Arturo Farías (foto principal) y a los 67' tapó un cabezazo a quemarropa de 'Colo Colo' Muñoz.
A un minuto del final, y con un San Luis aguantando estoicamente la ventaja, el juez Adolfo Reginatto cobró un polémico penal por falta de Alberto Garcés contra el escurridizo Muñoz. Los jugadores quillotanos reaccionaron violentamente y el propio Garcés fue expulsado de la cancha.
Manuel Muñoz lanzó el penal y Quitral, completando una actuación memorable, manoteó el balón a un costado de la cancha. Tras la atajada, llegó el pitazo final y el festejo de San Luis. Una celebración que no se ha repetido en 60 años.