Las claves futbolísticas que le dieron el agónico triunfo a Chile
No fue un partido fácil ante Ecuador, pero la Selección mantuvo la compostura táctica y cuatro factores resultaron cruciales en la obtención de la victoria.
Fue todo un sufrimiento. Sin embargo, al final Chile terminó festejando un triunfo ante Ecuador en el Monumental y definirá su paso al Mundial frente a la poderosa selección de Brasil. Será este martes, en el estadio del Palmeiras, en Sao Paulo.
El empate 1-1 de Romario Ibarra, a los 87 minutos, arruinó por instantes la posibilidad de llegar al último partido con chances ciertas de clasificación. Pero la escuadra nacional se recompuso y, con el gol de Alexis Sánchez (85'), venció por 2-1 en un partido que se resolvió en favor de la Roja, a raíz de cuatro claves futbolísticas.
Movilidad de Valdivia
Jorge Valdivia tuvo una buena presentación. De hecho realizó la asistencia en la apertura de la cuenta de Eduardo Vargas. Intervino permanentemente en el juego en la creación y también en la recuperación del balón. Lo más central en su actuación fue la movilidad exhibida.
El Mago jamás se entregó a la marca de los volantes centrales ecuatorianos. No perdió la lucidez para ganarles las espaldas o los flancos con inteligentes desplazamientos. Así siempre fue un apoyo recurrente y confiable, dominando la gestión de juego en la Roja.
Reconversión de Alexis
Ofensivamente, tal vez Alexis Sánchez no cumplió una actuación con el lucimiento que lo había distinguido. Sin embargo, tuvo el olfato futbolístico y la fortuna también para acompañar la jugada por el lado contrario en el 2-1 y así anotar.
Mucho más que en otras oportunidades, el tocopillano se involucró en defensa para tener otra vez la pelota. Fue la primera oposición ante los desdoblamientos de Antonio Valencia y así recuperó el balón en el 1-0. La imagen del delantero refunfuñando por el fracaso de alguna maniobra en ataque quedó en el pasado. Este vez velozmente se puso a disposición del equipo para ayudar a proteger el arco nacional (reconversión defensiva).
Hernández, el invisible
Pedro Pablo Hernández tuvo la responsabilidad de reemplazar a Charles Aránguiz. Cumplió en buena forma con la labor y le dio importante estabilidad al mediocampo. Tiene buena técnica individual y fue un apoyo confiable en la posesión del balón. No perdió la posición, junto a Francisco Silva, liberando a Arturo Vidal para soltarse más y así presionar arriba o involucrarse en ofensiva.
Cuando el 'Gato' Silva flaqueó posicionalmente, le echó una mano parándose a su lado o derechamente realizando el relevo. Todos estos rasgos no suelen ser muy apreciables, pero la mirada profunda los detecta, aunque suelen aparecer como invisibles.
El oficio de Medel y Jara
Los dos centrales de la Roja, Gary Medel y Gonzalo Jara, debieron lidiar con el peligroso Roberto Ordóñez. Fuerte, rápido, valiente y nada de malo con la pelota, el ecuatoriano complicó siempre. Entonces, los zagueros debieron apelar a su oficio. En cada presión individual, siempre estuvo garantizada la cobertura.
Asimismo, en situación de duelo personal, jamás se 'regalaron' y permanentemnente retardaron la acción. Cada uno 'aguantó' al atacante, manteniéndose como un obstáculo en la vía hacia el arco de Claudio Bravo. Así fue posible el repliegue del resto del equipo.