Liga Chilena
Los motivos del odio a David Pizarro en Wanderers
En 2015 regresó al club que lo formó, pero su rendimiento estuvo muy lejos del esperado. Su salida estuvo llena de polémicas.
En 1998 David Pizarro dejó por primera vez Santiago Wanderers. Era dejar su casa, la institución que lo formó, para buscar nuevos horizontes y el éxito en el fútbol europeo.
Tras una carrera importante en clubes del viejo continente como Udinese, Fiorentina y Roma, entre otros, regresó a mediados de 2015 como la gran contratación para el decano. De hecho, una multitud lo recibió en Playa Ancha en su condición de ídolo de la institución.
Sin embargo, su última estadía estuvo muy lejos de la expectativa de que generó en los hinchas porteños. Producto principalmente de numerosas lesiones, Pizarro sólo disputó 11 partidos (9 en Primera División y 2 de Copa Chile), con 566 minutos en cancha.
Más aún, sus problemas con Santiago Wanderers partieron por sus acusaciones al cuerpo técnico y médico del equipo, respecto que a su parecer, sus lesiones no eran tratadas de manera adecuada.
"Es un microdesgarro que se recupera en 10 días y yo llevó un mes. Eso me tiene preocupado y molesto porque no tenemos la condiciones para recuperarnos de la mejor manera. No es bueno en la institución estar de un lado para otro. Los jugadores no deberíamos andar como gitanos por todo Chile", declaró desatando la primera molestia de la dirigencia.
Tras su irregular paso, su salida también estuvo llena de polémicas. Al volante no le gustó la forma en que la Sociedad Anónima Deportiva manejaba la institución, y también tuvo intensiones concretas de volver a Europa. Sin embargo, estuvo seis meses sin jugar, periodo en que el retiro rondó por su carrera.
Así llegó el verano de 2017. David Pizarro buscó un club para continuar carrera en Santiago, y al no encontrar un contrato inmediatamente, se puso a entrenar con la Universidad de Chile, equipo con el que hizo la pretemporada. Ahí deslumbró a Ángel Guillermo Hoyos. "Me encanta David Pizarro y quiero tenerlo", dijo el estratega en aquella oportunidad.
En su presentación en la U volvió a disparar contra los dirigentes de Wanderers. “Mi idea es terminar mi carrera en la Universidad de Chile, porque donde me quieren me voy a retirar”, señaló, recordando también el epísodio de las lesiones. “Nunca me había lesionado tanto en mi carrera y eso sin duda me afectó. Los problemas que tenía a mi alrededor me perjudicaron en lo físico", sostuvo.
En sus palabras, los dirigentes de Wanderers no lo quisieron cerca. "(En 2016) me fui metiendo en problemas que no eran míos. Fue una acumulación de problemas ajenos que se van sumando, como estar metido en sindicatos, solucionar problemas a los juveniles... Eso me pasó la cuenta", indicó.
"Quise volver, dejando de lado las diferencias con los dirigentes y prácticamente gratis, pero llegué a quedar sordo del portazo que me pegaron. No me iba a quedar en casa llorando, como buen chileno salí a buscar pega", señaló.
De esta forma es como en dos años, David Pizarro pasó de ídolo de Santiago Wanderers a recibir amenazas directas en su primer retorno a Valparaíso. Las declaraciones de varios dirigentes caturros en que lo trataron de traidor y de haber prometido cosas que no cumplió, abrieron un nuevo capítulo en la historia que se seguirá escribiendo este fin de semana en el duelo entre el "Decano" y los azules.