Entrevista Luis Ayala
“En Chile nunca han considerado que fui número uno del mundo”
El ex tenista se refirió a los brillantes momentos que tuvo en Roland Garros y a la doble oportunidad que tuvo de ganar ese prestigioso torneo.
Se nota la nostalgia en Luis Ayala cuando se le pregunta por su época de jugador y especialmente esos exitosos años cuando llegó a la final de Roland Garros en 1958 y 1960, además de ganar el trofeo de dobles mixtos en ese mismo certamen en 1956, en una conquista inédita que aún no ha logrado ser igualada.
- ¿Por qué no pudo ganar Roland Garros?
- Me faltó tener una mejor base desde el fondo de cancha y un mejor revés, no tener tanto slice. Si hubiera tenido un revés con más top spin… desgraciadamente no lo pude ver en ese tiempo. Además en esa época había muchos torneos en cancha de pasto y en eso salíamos perjudicados los sudamericanos.
- ¿Qué recuerda de esas campañas?
- Yo gané el Campeonato de Italia (1959) dos semanas antes del Campeonato de Francia, le gané a Pietrangeli, Emerson y Fraser, quien era el número uno en ese entonces. Y cuando fui a Francia estaba como primer clasificado y eso en Chile nunca lo han querido reconocer. Yo fui número uno del mundo por dos semanas. Después hice cuartos de final en Wimbledon y en el Abierto de Estados Unidos y bajé mi ranking a número cinco.
- ¿Siente que le falta reconocimiento por sus logros?
- Es lo único que me ha molestado en Chile. Nunca me han considerado que por dos semanas fui número uno del mundo. Además gané un Grand Slam en dobles mixto que nunca nadie más ha logrado. No es que me crea mejor que nadie, pero el récord que tengo es bastante alto en comparación con muchos jugadores que dicen que han sido mejores que yo.
-¿Con quién se queda, Federer o Laver?
- Estamos en una época muy diferente, se podría decir que nosotros jugábamos en un automóvil y ahora lo hacen en un avión. Toda la tecnología es nueva de raquetas, vestuarios, cuerdas, etc. El tenis ha ido mejorando en ese sentido y también si uno tiene un grupo que juega bien los que vienen de abajo se benefician. Cuando yo pasé a profesional había ocho o nueve jugadores mejor que yo y eso me ayudó mucho. Fue un gran paso cuando se abrió el tenis a los profesionales. Un Laver no tendría nada que hacer en estos momentos contra Federer, a no ser que los dos jugaran con raquetas de madera o condiciones así de similares.