UNIVERSIDAD DE CHILE
Los fracasos que la U quiere dejar atrás con su nuevo '10'
Desde la salida de Montillo los azules han buscado en varias ocasiones un volante ofensivo. Sin embargo, son más los errores que los aciertos.
En los últimos años, en cada mercado de fichajes, una posición se repite en la lista de refuerzos de Universidad de Chile: el enganche. La búsqueda de un volante ofensivo se ha transformado en un espacio difícil de llenar para los azules, que han contado en este tiempo con figuras como Walter Montillo y Gustavo Lorenzetti, pero también varios fracasos.
El primero que tuvo que lidiar con las críticas fue Guillermo Marino. El argentino llegó para reemplazar a la 'Ardilla' del 2010, pero nunca fue su posición original, ni tenía características similares a su antecesor. Luego de un semestre complicado, alcanzó su mejor rendimiento en una posición más retrasada y fue un aporte durante la etapa de Jorge Sampaoli.
Peor le fue a Matías Pérez García. El volante argentino fue presentado en enero del 2011 como el nuevo '10' de los azules, sin embargo, nunca pudo consolidarse en el equipo, jugó escasos minutos y terminó siendo borrado por Jorge Sampaoli de un equipo que se coronó campeón.
La época del Duende
Su posición fue ocupada a mitad del 2011 por Gustavo Lorenzetti. El 'Duende' llegó precedido de buenas campañas en la Universidad de Concepción, y se transformó desde el comienzo en un aporte. Jugó como enganche, extremo izquierdo y mediapunta en un equipo que se coronó en la Copa Sudamericana.
Para pelear el puesto con Lorenzetti, la U apostó el 2012 por el retorno de Pedro Morales desde el Dinamo de Zagreb. No funcionó. Meses más tarde, puso más millones sobre la mesa y se quedó con Ramón Fernández, figura de O'Higgins de Rancagua.
Fernández encarnaba un 10 más clásico, habilitador, y talentoso. El problema fue que se encontró con un equipo que iba en baja y su aporte fue insuficiente para levantarlo. Nunca fue figura, nunca fue indiscutido y volvió el 2015 a Rancagua sin responder a su cartel.
Rodríguez y Fariña
Ya con Martín Lasarte en la banca, y tras el fracaso de Fernández, la U buscó otra vez un volante ofensivo en el exterior. Maxi Rodríguez, uruguayo, 25 años, llegó al país para reforzar la mitad de la cancha: duro sólo seis meses.
Un caso similar se vivió para el Clausura 2016. En esa ocasión, Luis Fariña, una promesa argentina que había explotado en Racing, se unió al cuadro dirigido por Sebastián Beccacece, pero su bajo nivel sumado a varias lesiones hicieron que casi nadie recuerde su paso por los azules.