FÚTBOL CHILENO
Los 4 técnicos en problemas por el mal inicio de torneo
Los resultados han estado lejos de lo esperado y esta fecha puede resultar clave. Erick Guerrero fue el primer daminificado luego de la disputa de cuatro fechas.
Se han disputado apenas cuatro fechas del Torneo Nacional, que este año tendrá una duración de 30 jornadas, y un entrenador ya perdió su cargo. Erick Guerrero fue desvinculado de Iquique, luego de sumar tres derrotas y un solo triunfo, y también hay otros técnicos en problemas, a raíz del bajo desempeño de sus equipos en el comienzo del campeonato.
Sin duda que el más aproblemado es Francisco Bozán, en Universidad de Concepción. Los penquistas son los colistas del torneo, por diferencia de gol. En la fecha pasada fueron apabullados por Huachipato (3-0) y solo registran dos puntos. El DT tuvo que ser respaldado públicamente por el dirigente Mario Rodríguez ante los rumores de un posible despido, buscando calmar el ambiente de cara al duelo de este sábado contra Unión Española.
Aunque lleva mucho más tiempo que Bozán en el El Campanil, Luis Marcoleta también afronta un momento complejo al mando de Curicó. El cuadro albirrojo suma solo dos puntos en el torneo, no ha podido obtener una victoria y en la fecha pasada, gracias a la titularidad de Carlos Espinosa quien llegó desde la UC, evidenció cierta mejoría en el juego, empatando heroicamente frente a Unión Española (4-4). Este lunes, la visita a La Calera puede ser una buena oportunidad para el DT en su intento por cambiar el panorama.
Dalcio Giovagnoli es otro de los entrenador complicados en la recta inicial de la temporada. Temuco exhibe dos puntos en la tabla y a los sureños les ha costado mucho reeditar el sello del DT argentino (equilibrio, seguridad defensiva y ataques no muy constantes, pero sí altamente efectivos). Contra O'Higgins, este lunes en Rancagua, el trasandino tendrá otra dura prueba para constatar si da indicios favorables de mejoría futbolística.
Cierra el grupo de detés complicados Pablo 'Vitamina' Sánchez. Everton tuvo un buen año en 2017 y las expectativas son grandes en Viña del Mar para esta temporada. Sin embargo, el cuadro oro y cielo no juega bien. El accionar constante y productivo del pasado ya no es tal. Hoy la inseguridad defensiva en momentos clave complica todo y en el ataque no hay generación de peligro. Esta noche, ante San Luis en el Sausalito, tal vez pueda haber una corrección en el rumbo.
