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PALESTINO

Matías Campos López: "Soy nadie y quiero hacerme un nombre"

Permanente goleador en el fútbol de la B, hoy el centrodelantero, de 26 años, exhibe sus dotes en Primera. "Ansiaba tener una oportunidad así", afirma.

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Matías Campos López: "Soy nadie y quiero hacerme un nombre"
AS Chile

Matías Campos López es el segundo goleador de Palestino en el buen inicio del elenco tricolor en el Torneo Nacional, detrás de Roberto Gutiérrez. El centrodelantero -de 26 años, formado en Audax Italiano y con un prolongado paso por Primera B- llegó en silencio a La Cisterna y se ganó el puesto, a punta de goles y buenas actuaciones.

"Ansiaba tener una oportunidad permanente de jugar en Primera División. Hasta el momento, me siento muy cómodo", manifiesta Campos López a AS Chile.

-No es fácil ganarse un lugar con Roberto Gutiérrez en el equipo.
-Claro, es un jugador muy experimentado en Primera. Uno lo veía jugar y me encanta cómo juega, cómo cubre el balón y lo buen jugador que es. Alguna gente me decía que iba a ser difícil que jugara, que solo sería alternativa. Yo quería sacarme eso de la cabeza. Hasta el momento he podido jugar con Roberto y Ribery (José Luis Muñoz).

-No debe relajarse, eso sí.
-La idea es seguir así. El fútbol es muy cambiante, con altos y bajos. He podido estar entre los 11. Hoy estoy en un equipo donde me siento cómodo, pero mañana pueden ser otros los titulares y estar en la banca. Mi pensamiento es tratar de estar al 100 por ciento. En Primera B no lo hacía y a veces no era tan profesional.

-Hizo ahora la autocrítica al respecto.
-Por supuesto, y a veces puede ser un estigma que uno se autoimpone por jugar mucho en la B. Lo principal en Primera es estar bien físicamente. Hay que estar al top de línea, porque eso marca la diferencia. Hasta el momento han salido las cosas, pero falta mucho, quiero tener otras cosas. Estoy más maduro y me hubiera gustado a los 20 años tener esta madurez. Ahora solo hay que tener tranquilidad, humildad y seguir corriendo, como nos dice el profe (Germán Cavalieri).

-¿Cuán distinto se juega al fútbol en Primera?
-Hay más calidad futbolística. Si te equivocas en una, te marcan la diferencia. La B es más de lucha y en los momentos clave (si llegan al arco) no se marca la diferencia. Hay más táctica, más inteligencia, es un fútbol más desarrollado. Los jugadores con más experiencia me han dicho que me calme un poco, que piense un poco más, que maneje los tiempos.

-Se ha sentido bien en la categoría, está claro: es titular y lleva tres goles.
-Claro, he escuchado los consejos de los compañeros. Con humildad salen las cosas y hay que dar siempre el 100. A lo mejor, en Primera B yo no estaba así y ahora tengo el deseo de no bajar a Primera B. Mi proyección hoy en día es poder quedarme en Primera. Ahora soy nadie y quiero hacerme un nombre en Palestino. No quiero sentirme confiado, lo que le pasa al ser humano cuando está bien.

-¿Los años en Primera B forjaron las ideas que tiene hoy sobre el ser futbolista?
-Sí, porque en esa categoría aprendí mucho. La soledad a uno también le ayuda a crecer, pasan muchas cosas. Dios me hizo haber jugado ahí. Hay que seguir luchando, que el equipo siga en la misma línea. Que no nos confiemos, que podamos llegar lo más lejos. Clasificar a una copa, que es lo que más queremos en Palestino.

-Usted es centrodelantero, pero se ganó un lugar jugando por la punta derecha. ¿Cómo afronta esto?
-Al principio no me sentía muy confiado, porque no es mi puesto habitual. Si estoy bien en la parte física, puedo cumplir bien. No es mi fuerte, eso es por el medio, pero está Roberto (Gutiérrez) que es un gran goleador. Eso sí, el profe me dice que, cuando estemos atacando, que sea un ‘9’ más. Tengo que hacerlo bien en la marca, lo que es difícil. La idea es estar bien concentrado en la marca y en ataque hacer bien las diagonales.

-¿Volvería a Audax y poder jugar allí como titular? Fue el club donde se formó.
-El fútbol da muchas vueltas. Obviamente que a Audax lo quiero, porque llegué a los 13 años y me mantuve ligado hasta los 25-26 años. Me conocen mucho allá. En algún momento me gustaría volver y hacerme un nombre ahí. No se pudo dar, pero ahora estoy muy contento en Palestino. Me encontré con un cuerpo técnico que maneja muy bien los partidos y uno va aprendiendo en lo táctico. Mi objetivo es poder terminar bien, sumar al plantel y, cuando me necesiten, hacerlo bien.