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Entrevista AS | Andreas Egli

El juez de la final de Atenas revela detalles de la proeza de Massú

Andreas Egli fue el encargado de dirigir el duelo del viñamarino y Mardy Fish. El suizo, árbitro general en San Juan, recuerda aquel duelo y la particular personalidad del medallista olímpico.

San Juan (Argentina)Actualizado a
El juez de la final de Atenas revela detalles de la proeza de Massú

Andreas Egli puede ser un nombre desconocido para la sociedad chilena. Pero, si se le nombra como el juez de la final olímpica que ganó Nicolás Massú en Atenas 2004, el panorama cambia. El suizo fue el hombre que estuvo en la silla durante cuatro horas, tiempo que se demoró el ‘Vampiro’ en consumar uno de los hechos más históricos del deporte chileno.

“Fue un partido de muchos altibajos de los dos jugadores. Muy buen tenis, un ambiente espectacular. Nicolás venía casi muerto porque tuvo que jugar hasta las 3 de la mañana anteriormente la final de dobles… para mí es el ejemplo de cómo la mente le puede ganar a tu cuerpo”, confiesa a AS Chile en una de las tribunas del Aldo Cantoni.

“Le dolía todo, pero mentalmente él quería ganar. Era una cosa fascinante de ver”, agrega.

-El mito dice que él le pedía que alargara los tiempos de descanso. ¿Fue cierto eso?

Jajajajá, al principio hubo un par de discusiones porque se superaba el reglamento de los 20 segundos y cuando a un jugador le duele todo obviamente quiere más tiempo. Para los árbitros eso no es fácil, porque tienen que buscar el equilibrio porque hay uno que no le duele nada, está como un caballo que quiere ir rápido pero por otro lado no se puede dar warning todo el tiempo porque destruye el partido. Seguro para mí no era fácil, pero creo que al final Mardy también se cansó y los dos eran lentos al final jajajá.

-¿Se acuerda del famoso punto del cuarto set que Massú le reclamó durante mucho tiempo?

Lo recordé ayer. Hubo un saque en el que tuvimos una discusión pero son cosas que pasan en un partido de cuatro horas. A lo mejor el (juez de) línea no vio una pelota y yo tampoco la veo muy bien. Ahora hay ojo de halcón jajajá.

-¿Volvió a ver ese partido?

No, no. Nunca he visto nada en la televisión.

-Antes de esta serie en San Juan, ¿volvió a encontrarse alguna vez con Massú?

Sí, en 2007 me acuerdo y en los años siguientes le he pitado varias veces. Incluso en La Serena, cuando jugaron en Chile contra República Checa también lo vi allí, además de los Grand Slams.

-¿Cómo es su relación con él?

Siempre ha sido muy buena. No era un jugador fácil de arbitrar. Siempre era un desafío para los árbitros, pero era bastante interesante para los jueces tener la oportunidad de dirigirlo. Es una persona correcta, muy amable y para mí siempre era un privilegio arbitrarle.

-¿Era complicado arbitrarle por su personalidad?

No sé… para los buenos árbitros, si todos los jugadores fueran máquinas sería bastante aburrido nuestro trabajo. Cuando tienes jugadores que tienen un poquito de genio es la ‘pimienta’ del trabajo. A mí me encantaba.

-Volviendo a esa final. ¿Había nervios en usted? El ambiente era increíble en el estadio…

Lo del nervio es más antes del partido y está bien que sea así. Se los digo a los árbitros jóvenes: ‘si no sienten nada, algo está mal’. Hace falta tener nervios para centrarse. En cuatro horas hay que hablar con sí mismo a veces.

-¿Qué es más valioso: arbitrar una final de Grand Slam o una olímpica?

Los Juegos Olímpicos son muy especiales y hacer una final es único. Hay muchos que han hecho finales de Grand Slams pero no han conseguido estar en las Olimpiadas. En Atenas tuve suerte que Federer perdiera en tercera ronda con (Tomas) Berdych jajajá. Para mí es uno de los recuerdos más valiosos que tengo. No solo por la instancia, sino por lo memorable del partido.

El ‘culpable’ Roger

Egli siempre ha estado bien considerado en el circuito ATP. Es uno de los candidatos a dirigir en las grandes instancias, pero en varones, siempre hubo un tenista que se lo ‘impedía’. ¿Su nombre? Roger Federer.

“Ha llegado a muchas y como soy suizo no puedo arbitrarle jajajá. Son recuerdos muy lindos en las que sí pude. Estuve en la final de Serena (Williams) y (María) Sharapova en Australia, otras de dobles de varones, porque en singles…”, bromea.

-Entonces Roger Federer ha sido el ‘culpable’ de impedirle dirigir finales…

No lo veo tan así jajajá, porque los árbitros no somos los importantes. Nadie viene a ver a un árbitro. A mí siempre me pone contento que Roger y Stan (Wawrinka) lleguen a las finales. Yo hago la otra semifinal y no pasa nada jajajá.