ANTOFAGASTA
El calvario de un año sin poder jugar que vivió Alejandro Delfino
Sufrió complicaciones tras una cirugía por pubalgia, pero el zaguero ya entrena junto al plantel. "Estoy dando lo mejor de mí, sin volverme loco", expresa.
"Mi último partido oficial fue en diciembre de 2016 contra Everton", dice a AS Chile Alejandro Delfino desde Antofagasta. El zaguero practica en forma normal en el equipo nortino, luego de reponerse de una cirugía para remediar una dolorosa pubalgia y superar las inesperadas complicaciones posteriores a la intervención.
"En enero de 2017 me operé. Me llevó casi cinco meses de recuperación. Cuando estaba volviendo a entrenar normalmente tuve una avulsión (arrancamiento) del aductor. Desde ahí, empecé a tener unos desgarros musculares, producto de los desbalances musculares, por haber estado tanto tiempo inactivo. También el aspecto psicológico me jugó en contra. La ansiedad por querer jugar hacía que me apurase y quisiera volver antes de tiempo. Tuve dos o tres lesiones debido a eso", manifiesta el argentino.
"Estoy entrenando con el grupo, peleando un puesto. Físicamente, me siento bien, ya estoy al 100 por ciento. Ahora queda ganarse un lugarcito para volver a jugar. Estoy dando lo mejor en la cancha para lograr nuevamente un lugar. Es difícil después de tanto tiempo. Uno da lo mejor que puede para aportar al equipo", agrega el zaguero.
-¿Le costó anímicamente afrontar la situación?
-Me costó mucho. Hubo etapas muy duras, pero las superé gracias al entorno que tengo, a mi familia, mi novia, mis amigos, la gente del club y el mismos técnico. Toda la gente me ha apoyado muchísimo, sobre todo en los momentos difíciles. Me han dado mucha confianza y me han ayudado a salir adelante.
-Es entendible, usted era titular fijo en Antofagasta.
-Lo que pasa es que venía con este problema desde hace mucho. Estuve un tiempo prolongado jugando con pubalgia, sufriendo mucho. Decidí operarme, porque me quedaba un determinado plazo de contrato y creí que era lo mejor en ese momento. La idea no era demorarme tanto en estar bien, pero ya pasó. Ahora estoy contento de volver a entrenar, de sentirme bien. La idea es volver a jugar y recuperar el nivel que tenía.
-Si no estaba recuperado, ¿por qué tuvo que actuar algunos segundos en la Copa Chile contra la U?
-Mira, entré unos minutos, pero más que todo, porque faltaban algunos jugadores. Fue una cuestión de emergencia, una cuestión de colaborar, porque realmente no estaba para jugar. Se dio la situación y nada más. No era porque estaba bien.
-¿Ahora se siente con chances de aparecer en alguna citación?
-Ojalá, me encantaría. Estoy dando lo mejor de mí en cada entrenamiento, sin volverme loco. Sé que hay que ganarse un lugar. Estoy con muchas ganas y espero estar pronto en el banco de suplentes.
-¿Qué le han dicho los médicos?¿Ya todo es etapa superada?
-Gracias a Dios ya está todo bien. A nivel muscular también estoy bien. El déficit que tenía ya lo equiparé, con mucho esfuerzo y demás. Estoy de alta, entrenando normal y las sensaciones, después de tanto tiempo, uno ya las conoce y son muy buenas. Creemos que ya no deberían haber más problemas.