Guede espera por la reunión de directorio para definir su futuro
Aunque el DT no lo reconoció públicamente, para él es indispensable que Aníbal Mosa esté en la presidencia. Tras el clásico evitó referirse a su continuidad.
Pese a las constantes consultas, Pablo Guede evitó referirse a su continuidad en Colo Colo tras vencer a la U en el Superclásico. Y es que pese a tener el respaldo de gran parte del plantel y haber sido confirmado por Aníbal Mosa, el DT espera por la reunión de Blanco y Negro.
“Solo hablaré de fútbol, porque los futbolistas fueron los protagonistas hoy. Ellos merecen todo. (...) No hay ningún mérito mío… Estos jugadores pueden jugar solos”, fue una de las frases que lanzó en el Nacional, dando a entender casi como si su presencia no tuviese mayor importancia.
Y repitió algo similar en cada pregunta sobre su futuro.
El entrenador, que ha vivido semanas de incertidumbre tras haber intentado renunciar al club, mantiene el suspenso precisamente por lo que pueda ocurrir en el directorio de este martes. Su cercanía con Aníbal Mosa ha sido indispensable en su permanencia en Macul.
En caso que el empresario puertomontino deje la presidencia, es casi un hecho que el DT partiría. Fuentes al interior de la concesionaria creen, además, que no hay ninguna opción de que Guede trabaje con el bloque de Leonidas Vial.
¿Y si Daniel Morón lidera el nuevo proceso? El argentino formó una estrecha relación con Fernando Monsalve (presidente de la Corporación) durante el último año, e incluso lo mencionó en varias conferencias de prensa como uno de los nombres que lo han respaldado durante su estadía en el Monumental. No obstante, el histórico portero no ha tenido problemas en criticar al cuerpo técnico y eso no agrada al estratega.
De hecho, en la previa del clásico, lanzó una indirecta a los grupos de Blanco y Negro con frases críticas: habló sobre "ansias de poder" y "búsqueda de intereses". Lo que molesta a Guede es que hace tres meses firmó la extensión de su contrato por aprobación del actual directorio. Para él, un cambio traería "problemas colaterales" justamente por esto último. "Todo es muy raro. Cada uno puede hacer lo que estime conveniente. Lo malo es que se genera una complicación institucional", señaló.
