Arcos
Nuestro West Ham
El confirmado regreso de Manuel Pellegrini a la Premier League no puede ser visto sino como una buena noticia. Por muchos factores. El principal de ellos es porque vuelve a instalar al técnico chileno más exitoso en Europa en una de las ligas más expuestas del planeta. Pellegrini no es un aparecido en Inglatera ni en Europa y dirigir en el primer mundo futbolero es, como no, una estupenda noticia.
No pocos fruncen el ceño al conocer el destino elegido, el West Ham United. Los martilleros son un equipo que rara vez entra en la discusión por clasificar a copas internacionales. Posee una de las hinchadas más fieles de Londres. En el sur de la ciudad es el amo y señor. En la década del 60 se ganó el apodo de La Academia por la cantidad de buenos jugadores que exhibía su cantera. Pero no es un club de primera línea.
La pregunta es: ¿Por qué el Ingeniero deja un contrato millonario en China para ir a una institución donde si bien estará muy bien remunerado, difícilmente pueda disputar el título? La respuesta la encontramos en su propia trayectoria. Tomar un equipo con aspiraciones, con estabilidad directiva, infraestructura acorde, ambiciones altas y llevarlo a sitiales inéditos. Eso no es nuevo para el ex defensa de la U.
El Villarreal era un equipo de medianía de tabla en España cuando el chileno se sentó en la banca. Terminó segundo en su mejor temporada, llegando a semifinales de Champions, perdiendo angustiosamente ante el Arsenal inglés.
Asumió en el Málaga cuando los andaluces peleaban el descenso. Logró mantener la categoría. Al año siguiente se metió en Champions y fue eliminado en un polémico e inolvidable partido de cuartos de final contra el Borussia Dortmund, que llegó a la final esa temporada.
Pellegrini construye. Elabora. Planifica. No deja detalle al azar. No se mueve por estrictas razones económicas, aunque le paguen un dineral. Si decidió volver a Inglaterra y a Los Martilleros es porque seguramente estudió cada detalle y cree que las condiciones están dadas para hacer crecer a un club con larga tradición pero poco protagonismo.
Esto es fútbol y uno no puede anticipar resultados, pero seguro Pellegrini calculó todo antes de dar el sí. ¿Por qué le sigue diciendo que no a la Selección? Por eso mismo. Porque sabe que el terreno sigue siendo demasiado incierto y pantanoso, a merced de un Consejo de Presidentes impredecible.
El West Ham United. Los Martilleros. Los Irons. El equipo que Upton Park. El de Bobby Moore, Geofrey Hurst, Paolo Di Canio, Carlitos Tévez. El club de Steve Harris, de Russel Brand, de Lennox Lewis, de Andy Murray, de Phill Collen, Roger O'Donell, de Katty Perry, de John Cleese, de Keira Kneighltey. Y a partir de hoy, nuestro West Ham.