Rumania 3 - Chile 2
Rumania retrasó la revolución de la Roja de Reinaldo Rueda
La escuadra de Rueda cayó en su visita a Rumania por 3-2, debido principalmente a los errores de los jugadores nacionales.
La alegría y tranquilidad que, por momento, evidenció Reinaldo Rueda, prontamente se transformó en rabia y desazón. El control sostenido sobre Rumania, y el buen juego colectivo mostrado por momentos, quedó en el olvido debido a errores propios que determinaron la derrota de Chile por 3-2, en el inicio de la gira que se desarrolla por Europa.
La revolución que intentó plasmar Rueda tuvo un efecto transitorio, que comenzó a cobrar efecto, inesperadamente, debido a la infantil expulsión de Nicolás Castillo (30’). La exclusión de la flamante contratación de Benfica propició los mejores pasajes futbolísticos de Chile, que lo tuvieron, al menos en el pensamiento, a un paso de lograr la victoria.
El marcador adverso, tras la anotación de Stanciu (13’) y la salida de Castillo no parecieron remecer el objetivo primario de Rueda. Al contrario. Fortaleció su sistema de juego, el orden defensivo y la claridad en los traslados, que encontraron rápida respuesta en la anotación de Guillermo Maripán (32’) mediante golpe de cabeza.
Gary Medel y Lorenzo Reyes, las mejores figuras de Chile, se adueñaron del mediocampo y coartaron cada una de las opciones que trataron de implementar los locales, que solo buscaron reaccionar ante los mezquinos errores propiciados por los dirigidos de Rueda.
El nivel de la Roja pareció afianzarse con el desequilibrio de Lorenzo Reyes (52’), quien batió con suave remate al portero local. Pero poco le duró la tranquilidad. Los errores nuevamente comenzaron a jugar en contra de Chile, que rápidamente encontraron respuesta en el local.
Es por eso que no extrañó que los locales lograran la igualdad a los 66', tras una mala salida de Collao, que regaló la posesión del balón tras una mala salida que propició con los pies. Pero la peor noticia llegó a seis minutos del final, momento en que Budescu logró el triunfo definitivo tras aprovechar una desinteligencia de la última línea.
Ángelo Henríquez tuvo la oportunidad de igualar el marcador en los minutos finales, pero el juez decretó posición de adelanto, inexistente, cuando ya celebraba su anotación.
De esta manera, la Roja sufre una inesperada caída ante un rival accesible, presa principalmente de los errores propios de la inexperiencia a nivel internacional.