Al Cholo Simeone lo trataron como un rockstar en Quillota

Quillota se revolucionó. El partido de Copa Chile entre Unión La Calera y Magallanes terminó con la tranquilidad en la apacible capital de la provincia del mismo nombre. No fue el fútbol, en rigor, si no que la presencia del técnico del Atlético de Madrid, Diego Pablo Simeone, en el recinto.

El ex internacional argentino llegó a Chile junto con su hijo Giovanni, delantero de la Fiorentina, para ver el debut en el profesionalismo de su otro retoño, Gianluca, de 19 años, nuevo refuerzo del cuadro chileno de Primera División con miras al segundo semestre.

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La presencia del Simeone padre cambió todos los planes de la administración de Unión La Calera. Los encargados de seguridad de los cementeros exageraron un poco y el Cholo pasó a tener estatus de rockstar o estrella de cine. Lo aislaron de cualquier contacto con la gente y, especialmente, con la prensa.

Leonardo Rodríguez, representante de Gianluca, fue el encargado de ir en "la avanzada". Llegó primero al recinto para ver la logística con el entrenador del Atleti. Desde ese momento  se cerraron accesos y se generó una vía especial para que el Cholo y sus acompañantes llegaran en automóvil hasta la puerta misma de la escalera del salón VIP del estadio Lucio Fariña.

En ese lugar observó el partido el adiestrador colchonero., Los dirigentes de Unión La Calera le regalaron una camiseta del club con su nombre y el 14, el número que usaba el Cholo cuando jugaba.

"El hecho de que estuviera de vacaciones en Argentina permitió que pudiera venir a ver el debut de su hijo. Fue una alegría completa para Gianluca", comentó Leo Rodríguez tras el partido.

Luego del pitazo final y la clasificación de Unión La Calera a la siguiente fase de la Copa Chile, Simeone no fue la zona de vestuarios para saludar a su hijo. Tal como lo hizo al llegar, se subió al auto en el acceso al VIP del estadio y se fue raudamente del lugar.