La trastienda de la reunión alba: gritos, Bielsa y el susto de Harold
Algunos accionistas minoritarios se comenzaron a gritar en medio de la Junta. El rostro de Mosa cambió cuando se le exigió la carta firmada por Mayne-Nicholls.
Con alta expectación y con la presencia de un 84% de los accionistas, este lunes se desarrolló la Junta anual de Blanco y Negro que permitió el regreso al poder de Aníbal Mosa. La reunión tuvo varios momentos tensos.
El susto de Harold
Aníbal Mosa era uno de los más alegres al inicio de la Junta. Sin embargo, su rostro cambió de un momento a otro: no tenía la carta firmada por Mayne-Nicholls para proponerlo como candidato. Se le dio 15 minutos de plazo para presentarla.
El ex mandamás de la ANFP se trasladó rápidamente a Casa Alba, donde era esperado justamente por Aníbal Mosa. Fue un alivio para el empresario, quien incluso se había acercado a la mesa de Gabriel Ruiz-Tagle para hacer sus reclamos (foto).
Discusiones por política
"Piñera tiene metido puros palos blancos aquí", fue el comentario de un accionistas que desencadenó una larga discusión mientras la prensa estuvo en la Junta. "No queremos comunistas", respondió otro. Y así el momento se extendió por varios minutos.
Las bromas con Bielsa
"Ahora va a llegar Bielsa", fue la divertida frase que se escuchó en varias oportunidades durante la Junta de Accionistas. El arribo de Harold Mayne-Nicholls provocó esta broma. Algunos accionistas minoritarios, acompañados por su memoria anual, lo dijeron ante la prensa mientras salían del Monumental. Risas.
Los gritos a Ruiz-Tagle
Los comentarios sobre la colusión del confort se repitieron constantemente en la Junta de Accionistas. Los más atrevidos, incluso, lanzaron frases a centímetros de Gabriel Ruiz-Tagle. Los mayores reiteraron en varias ocasiones: "Ustedes son los únicos que reciben las utilidades. Nosotros llevamos 20 años y nunca hemos recibido nada".
La distancia de Stohwing
Alfredo Stohwing era la carta oficialista para intentar mantener la presidencia. No obstante, su presencia está cuestionada por conflicto de interés y por una demanda penal por actos ilicitos. Cuando llegó, se sentó en el fondo de la sala, acompañado por dos personas.
