UNIVERSIDAD DE CHILE
"Alfredo Arias está capacitado para sacar adelante a la U"
El actual zaguero de Wanderers, Ezequiel Luna, estuvo bajo el mando del DT en su llegada al elenco caturro, en 2016. "Trabaja muy bien", afirma.
A Ezequiel Luna le tocó ser dirigido por Alfredo Arias en 2016. Fue en la llegada del actual entrenador de Universidad de Chile a fútbol nacional, cuando se hizo cargo del plantel de Santiago Wanderers. El zaguero era uno de los referentes del elenco caturro y, con la vivencia de esa etapa junto al uruguayo, analiza el duro momento del DT en los azules.
"Es lamentable lo que le está pasando a la U, no poder salir de la situación en que está. Después se empiezan a especular muchas cosas y se hablan muchas barbaridades que son mentiras. Seguramente estarán diciendo esas cosas sobre la U. Son los momentos malos del fútbol y hay que tomarlos con tranquilidad", manifiesta Luna a AS Chile.
"La mejor manera de afrontar esto es seguir siendo un mejor profesional. Sobre todo seguir insistiendo, porque los resultados van a aparecer. En el fútbol no existe la varita mágica para decir vamos a cambiar esto y chao, se soluciona todo. Siempre mantener la cabeza fría y mantener un equilibrio. Seguramente, este momento lo van a pasar, son un equipo grande, con mucha historia. Alfredo está capacitado para sacar adelante a la U", agrega el argentino.
- ¿Cómo es el día a día de Arias al mando de un plantel?
- Alfredo trabaja muy, pero muy bien. Es un tipo que le gusta jugar muy bien al fútbol. Siempre está incentivando salir jugando, arriesgar, divertirse. Eso es algo que destaco mucho de él. Muy pocos entrenadores dan ese mensaje de divertirse, que lo hiciéramos como si jugásemos en la plaza con los amigos.
- ¿Es viable ese discurso con el momento complejo que vive el club como colista del torneo?
- Creo que sí. Uno cuando se identifica con una idea de juego la tiene que 'bancar', tanto en los momentos buenos como los malos. Esa es la identidad de Alfredo. Él no puede agarrar a los jugadores y armar dos líneas de cuatro y decir ‘cerrémonos y tirémosla para arriba y listo. Que salga lo que Dios quiera’. No va con su filosofía, porque después que se fue de Wanderers le seguí su carrera afuera.
- ¿Y realizar algunos retoques a ese modelo de juego?
- Siempre su idea de juego fue la misma. No tendría por qué cambiar. Te repito, no creo que cambiando su idea de juego vaya a remontar. Son otros los factores que han incidido y son parte del fútbol. Tal vez haya una presión extra en los jugadores, que entienden que está en un equipo grande.
- ¿El peso de la camiseta puede incidir en todo esto?
- Si ganan tres partidos seguidos salen de ahí abajo. Los equipos grandes también han pasado por malos momentos. Esperamos que no le suceda esto a la U, porque yo también ahí tengo ex compañeros y Alfredo y su cuerpo técnico son muy buenos profesionales. Siempre quieren lo mejor. A veces uno no espera que le vaya mal a sus ex compañeros del trabajo. Al contrario, son situaciones que son difíciles. Más que todo tienen que estar tranquilos y salir adelante.
- ¿Cómo es el manejo de camarín de Arias?
- Lleva muy bien el camarín. Los mensajes son que nos divirtamos, que volvamos a ser como niños y que juguemos y disfrutemos. Después, siempre teníamos nuestro espacio, no era un entrenador que se mete dentro del camarín y está pendiente de lo que los jugadores hacen. Por el contrario, siempre respetó los espacios.
- ¿Habla harto con el jugador? ¿Es un DT cercano?
- En esa época, a lo mejor, no andábamos tan bien, pero cuando él llegó siempre intentó distender la situación con bromas, disfrutando los momentos en un asado, por ejemplo, con conversaciones e historias. Fue haciendo unos vínculos que fueron muy positivos y eso a la larga es muy bueno para el equipo.
- ¿La polémica con Frank Kudelka en su llegada pudo haber afectado negativamente la relación con el plantel?
- Mira, no estoy bien al tanto de lo que sucedió. A mí no me gusta opinar esas cosas, de si dijo o no dijo tal cosa. Me gusta hablar de lo que uno vivió, como fue en este caso que me tocó estar con Alfredo y conocerlo como persona. De eso sí puedo hablar.