¿Por qué dicen "Arturo es algo desordenado" para el Barça?
Cierta tendencia al caos que a veces complica a Vidal, tras el triunfo ante el Inter fue reconocida por el DT Valverde como una de las dificultades del volante en el club.
Ernesto Valverde dejó escapar una idea sobre Arturo Vidal que pasó algo inadvertida en medio de los halagos que el DT del Barcelona entregó en torno a la actuación del chileno. Con su ingreso cuando comenzaba el segundo tiempo, el volante resultó clave para que el cuadro catalán derrotara por 2-1 al Inter de Alexis Sánchez, por la segunda fecha del Grupo F de la Champions League.
"Había que hacer algo, conseguir alguna entrada aunque fuera desordenada, decidir algo más en los últimos metros. Hacía falta algo de ruptura y Arturo es un jugador algo desordenado, pero que nos da eso", confidenció Valverde luego del partido en el Camp Nou.
Estilo Barça
El modelo de fútbol que desarrolla el Barcelona se inserta en lo que en España se denomina 'Juego de posición'. La corriente táctica, en las fases de ataque y defensa, pregona conservar las distintas estructuras posicionales que constituyen las tres líneas de un equipo, pues esto garantiza la eficacia en ambas fases del juego. La idea base es que ningún jugador abandone su zona acción en la cancha, salvo por una situación extrema del juego.
Los movimientos capitales en esta concepción futbolística, en líneas generales, son dos: ampliación y reducción de espacios. Con el equipo en posesión del balón, todos los integrantes de la oncena deben separarse, tornar al conjunto ancho y razonablemente largo, para que la circulación de la pelota se facilite.
Tras la pérdida, la distancias de relación de los jugadores se reducen drásticamente, generando superioridades numéricas en la zona donde se encuentra el balón. No importa dejar sectores lejanos de la cancha sin ocupaciones defensivas, lo relevante es concentrar la mayoría de los efectivos donde el cuadro rival gesta el juego, manteniendo por supuesto las posiciones. Nada de andar corriendo individualmente detrás de la pelota en la recuperación. Es una tarea colectiva, en bloque.
Algo desordenado
Vidal es un volante de ida y vuelta en el campo de juego. Su gran capacidad física y la propia concepción que posee del fútbol, lo hace intenso en la cancha y, en muchas ocasiones, invadir zonas de acción que corresponden a otros integrantes de las distintas estructuras posicionales. Si esto acontece con recurrencia en un cuadro como el Barcelona, puede generar un problema táctico de relieve.
La debilidad más críticada por los detractores del 'Juego de posición' es su predectibilidad. Muchos argumentan que se impuso mundialmente solo por contar con Lionel Messi, el crack que rompía todos los esquemas con su talento futbolístico inigualable. Sin el argentino, aseguran, todo lo conseguido por el cuadro catalán, bajo esta idea de juego, no habría sido posible.
Cuando caía por 1-0 contra el Inter de Milán, el Barcelona era un equipo predecible en ataque y no inquietaba mayormente el bloque defensivo de cinco defensas y tres mediocampistas que Antonio Conte emplea con asiduidad. Faltaba alguien que no respetara los cánones del 'Juego de posición', un jugador que perdiera su ubicación habitual en la cancha. Entonces, ingresó Vidal, el jugador "algo desordenado", y el partido terminó en festejo para la escuadra local.