Las definiciones de la U: Montillo, Larrivey, Mora y Wiemberg
Los universitarios prácticamente abrocharon al “9” y al “10” y quedaron a la espera de cerrar un último fichaje.
Intenso ha sido este periodo de contrataciones para la Universidad de Chile, en donde han salido 17 jugadores que no renovaron (del primer equipo y otros que volvieron de préstamos) y poco a poco se ha ido armando.
De momento, el venezolano Luis del Pino Mago, Fernando Cornejo y Pablo Aránguiz fueron fichados, Jonathan Zacaría renovado y otros como Nelson Espinoza y Sebastián Galani volvieron de sus préstamos.
Montillo y Larrivey
Por lo mismo, la regencia azul apunta a una semana más tranquila, pero de definiciones: Este lunes Walter Montillo sellará su desvinculación con Tigre y para el martes se espera tanto su arribo como el de Joaquín Larrivey, que ya arregló su salida (sin costo) desde Cerro Porteño.
El lateral izquierdo
¿Algo más? En la dirigencia azul no son tan tajantes en cuanto a cerrar el plantel y, aún firmando Montillo y Larrivey, aguardan por una última incorporación. En ese sentido, desde la cúpula de Azul Azul entienden que hay que reforzar el puesto de lateral izquierdo, pues no consideran que los juveniles Miguel Binimelis y Daniel Navarrete estén aptos para cumplir en la alta competencia.
A los directores azules hay dos nombres que los seducen: Erick Wiemberg, que está en medio de la pelea que tienen Deportes Valdivia con Unión La Calera, y Alex Ibacache, perteneciente a Everton y que jugará el Preolímpico.
Las preferencias del directorio se inclinan por Wiemberg, que ya manifestó su deseo de llegar a la U, pero lo cierto es que van a mantener distancia mientras se mantenga la tensión entre valdivianos y caleranos. Además, al menos durante la semana que viene, se centrarán en cerrar las contrataciones de Montillo y Larrivey.
La opción de Felipe Mora
En el caso de Felipe Mora, desechado por los Pumas de la UNAM en México, en Universidad de Chile les encantaría volver a tenerlo, pero son conscientes en que el aspecto salarial es algo que, al día de hoy, hace imposible que el delantero se vuelva a vestir de azul. “Aunque todo es conversable”, aclaran desde la interna.