El momento crítico de Iquique
Los nortinos solo suman un punto en la tabla y visitarán a la UC y Cobresal consecutivamente, lo que mantiene al DT Jaime Vera en una situación límite.
La dura goleada por 4-0 que sufrió Iquique contra Antofagasta en la fecha pasada agudizó el mal momento que vive el cuadro celeste en el inicio del Campeonato Nacional. Se han disputado cuatro fechas en el certamen y los dirigidos por Jaime Vera apenas suman un punto en la tabla de posiciones, por lo que el riesgo del descenso ya es un asunto de suma importancia en el norte.
Los celestes iniciaron el año con una derrota en los descuentos ante Unión Española en el Estadio Santa Laura, luego de estar en dos ocasiones en ventaja en el marcador. Contra Everton, en la fecha siguiente, les pasó casi lo mismo: la visita anotó el 2-2 definitivo en el epílogo del encuentro. Fueron dos golpes que los iquiqueños aún parecen no haber superado.
Para peor, el panorama inmediato en el torneo para el elenco que conduce Vera no se vislumbra favorable. Este viernes, a partir de las 18:30 horas visitará a Universidad Católica en San Carlos de Apoquindo, sólido líder del certamen con triunfos en todas las jornadas que se han disputado en 2020. Luego, los iquiqueños seguirán siendo forasteros y enfrentarán a Cobresal en El Salvador.
Búsqueda desesperada
Como era de esperar, el principal blanco de las críticas en la ciudad nortina ha sido el DT Vera. En la recta final de la dura derrota contra Antofagasta, el entrenador acusó el golpe de la baja presentación de sus dirigidos y se mantuvo en la banca, junto a su ayudante Alejandro Hisis, visiblemente impactado por el curso final que tuvo el partido.
Sin embargo, hasta ahora ha sido el único signo de afectación realizado por Vera, ya que había mantenido la moral siempre en alto: "En los equipos que están presionados por los resultados que no son buenos, hay que conversar mucho con los jugadores, quitarles presión. Decirles que tenemos buen equipo y que por cosas puntuales no hemos podido sacar los puntos que esperábamos".
Como sea, Vera no se ha quedado de brazos cruzados, buscando distintas fórmulas para elevar el rendimiento del equipo. El sistema de juego 1-4-3-1-2 no lo ha tocado, pero sí las innovaciones en las formaciones han sido permanentes.
En ataque, el delantero fijo ha sido Álvaro Ramos y en torno a la figura del iquiqueño circularon el juvenil César Huanca, Michael Fuentes, el venezolano Jesús Hernández y el recién retornado Matías Donoso. Algo similar aconteció en el mediocampo: primero el volante ofensivo fue Sebastián Zuñiga, luego el lugar lo ocupó el argentino Ricardo Blanco e incluso ante Curicó (0-1) alineó al trasandino junto al otro '10' del equipo, el uruguayo Federico Guichón.