El chileno que cuida a los abuelos de su barrio en el País Vasco
Esteban Salinas juega balonmano en España, donde el coronavirus ha golpeado muy fuerte. En cuarentena, él hace las compras de sus vecinos para que no se expongan.
Antes que la crisis del coronavirus se desatara en Europa, Esteban Salinas (28) llevaba una vida intensa en el Bidasoa Irún, su club de balonmano en la Liga Asobal, una de las más prestigiosas del mundo. El chileno jugaba dos partidos por semana, entrenaba a doble turno y luchaba junto a su equipo por los puestos a los torneos continentales. Sin embargo, la pandemia, en solo unos días, modificó todo de forma rotunda.
"Fue un golpe para todos. Se tomaron medidas drásticas en el país, cerraron la frontera que da hacia Francia -porque mi club está en el País Vasco- y nos mandaron un plan de entrenamiento para seguir haciendo cosas en casa. Hay que seguir las reglas de forma estricta: solo podemos salir a comprar al supermercado, pasear al perro de vez en cuando y botar la basura", explica en charla con AS el chileno desde su casa en Irún.
"La semana pasada teníamos entrenamiento por la mañana y la tarde. Se canceló el primero y mientras tomábamos café en el camarín al entrenador le llegó un mensaje informándole que el segundo también se suspendía", agrega Salinas.