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Entrevista AS

El sparring de la U de Sampaoli que ganó una beca en EE.UU. y estudió negocios

Martín Cortés conoció de cerca al equipo campeón de Sudamérica. Compartió con el casildense, Aránguiz y compañía. En AS, rememora sus mejores anécdotas.

El sparring de la U de Sampaoli que ganó una beca en EE.UU. y estudió negocios

Martín Cortés (26) no olvida su participación en la época de mayor gloria de Universidad de Chile. "Es un orgullo haber contribuido, en alguna forma, en la obtención de la Copa Sudamericana 2011", declara desde Atlanta, donde reside hace más de tres años. El defensor fue sparring durante aquel año en el conjunto azul, dirigido en ese momento por Jorge Sampaoli, y compartió en las prácticas con Eduardo Vargas, Charles Aránguiz y Johnny Herrera.

Hoy se desempeña en Life University, en la liga semiprofesional de fútbol de Estados Unidos. Estudió Administración de Negocios y confiesa que no piensa en volver pronto a Chile. Eso sí, no oculta que sus mejores recuerdos en el deporte provienen del cuadro laico, donde estuvo a las órdenes de quien considera, es un "fuera de serie". "Sampaoli es un DT de élite. Yo he oído mucho sobre los mejores entrenadores del mundo y él tiene varias de esas características".

En conversación con AS, Cortés recuerda las mejores anécdotas de su período en la U y revela, también, al jugador que más le costó marcar durante su estadía en el Centro Deportivo Azul. "Es un tipo que en el fútbol, intelectualmente, es superior al promedio. Se me hacía imposible", adelanta.

- ¿Cómo llegó a Universidad de Chile?
- Me reclutó Cristián Mora, ex formador de la U, cuando tenía 13 años. Yo estaba jugando por la escuela de Universidad Católica de Huechuraba, en un partido amistoso que hicimos contra un club de Peñaflor. Después del partido, él se me acercó y me dijo “creemos que tienes las cualidades para formar parte de los cadetes, así que ven el próximo lunes”. Pasaron dos semanas de prueba y luego de eso me quedé definitivamente.

- ¿Cómo fue compartir en las series menores con jugadores como Ángelo Henríquez? ¿Aún mantiene el contacto con él?
- Sí, él es íntimo amigo mío. Hablamos siempre, hemos vacacionado juntos, él ha venido para acá a Atlanta. Y, bueno, la experiencia de compartir camarín y cancha con un jugador diferente es increíble. Porque todos sabíamos que él era alguien distinto. A los 14 años ya marcaba diferencias, tanto física como técnicamente. Por lo mismo no es raro que haya debutado tan joven y que al poco tiempo haya partido a Europa. Él fue siempre muy ambicioso, muy seguro de las capacidades que tenía y para mí fue muy emotivo verlo triunfar en la U, porque sé que no es fácil.

- Jorge Sampaoli lo tuvo en cuenta durante una pretemporada e, incluso, logró jugar en un amistoso contra Nacional de Paraguay. ¿Cómo fue compartir con él?
- Yo fui parte del grupo de sparrings durante dos años, uno de ellos con Jorge Sampaoli. Así que estuve en la obtención de la Copa Sudamericana… imagínate, es un orgullo tremendo haber contribuido de alguna forma a eso. Y haber compartido con él, que es un fuera de serie, de verdad. Yo he escuchado sobre los mejores técnicos del mundo y él tiene muchas de esas características también. Es una persona especial, no tan cercano, pero sí muy serio y muy comprometido con las metas. Además es un motivador. Me acuerdo que la semana previa a los clásicos contra Colo Colo o la UC, él le hablaba personalmente a cada jugador, uno por uno, para tratar de incentivarlos. Te explicaba también cada movimiento, todo tenía una razón: “debes girar de esta forma por este motivo”, “debes marcar así por esto otro”. Es un entrenador de élite, por algo ha recibido tantos reconocimientos.

- En ese plantel multicampeón de la U, ¿hubo algún jugador que lo impresionara por su nivel de juego?
- Sí, la verdad es que varios. A mí me tocaba marcar a Charles Aránguiz en los entrenamientos y, bueno, era complicado, jajajá. Mi función era seguirlo por toda la cancha, impedir que tomara el balón pero se me hacía imposible. Y yo en ese tiempo era conocido por mi capacidad física dentro del grupo pero, aún así, no podía. Charles tiene una inteligencia para leer el fútbol superior al promedio. Hacía movimientos rápidos o triangulaciones con Eduardo Vargas que a mí me dejaban parado. También, ver a Johnny Herrera entrenar es impresionante. Y otro de los que me marcó fue Felipe Seymour, que es un tipo muy introvertido pero a la hora de entrenar siempre iba al cien por ciento. Además, era intachable, siempre tomaba buenas decisiones tanto dentro como fuera de la cancha.

- También pudo disputar el Sudamericano Sub 17 de 2011 en Ecuador, nominado por George Biehl y donde había jugadores como el propio Ángelo, Igor Lichnovsky o Bryan Rabello. ¿Cómo fue esa experiencia?
- Fue linda, representar a tu país es una de la cosas más lindas que un deportista puede vivir. Ser seleccionado entre muchos te llena de orgullo. No clasificamos, ganamos un par de partidos, si no mal recuerdo (N de la R: la Selección venció a Venezuela e igualó con Colombia, totalizando 4 puntos). También pude compartir con otros que aún siguen jugando, como Cristóbal Vergara, que hoy está en Deportes Temuco.

Martín Cortés en el Sudamericano Sub 17 de Ecuador, en 2011.
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Martín Cortés en el Sudamericano Sub 17 de Ecuador, en 2011.

- ¿Cómo se da la posibilidad de llegar a Atlanta?
- Por Mou Jadama, un jugador estadounidense que estuvo en las inferiores de la U como 3 o 4 años. De ahí fue a Europa a probarse y volvió a Chile para jugar en Colo Colo. Yo me hice amigo de él cuando estaba en la U. Él es de Atlanta, así que me dijo que había una opción para jugar en el fútbol semiprofesional de acá y ver qué pasaba. Vine, Life University me dio una beca para estudiar, así que volví a Chile a hacer todos los trámites correspondientes y me vine. Rendí el SAT, que es como la PSU de allá, y la prueba de inglés y quedé. Tuve que estudiar mucho y en muy poco tiempo, pero valió la pena. Hoy estoy cómodo y la verdad es que me ha ido muy bien.