'9' provisorio: la fórmula para juntar a Villanuena y Jiménez en Palestino
El paso de las fechas ha consolidado a ambos '10' en el eje del ataque y, en el triunfo de la jornada pasada ante La Calera, su aporte adquirió un rol clave.
Carlos Villanueva fue anunciado como nuevo jugador de Palestino en julio, pero solo pudo debutar meses después en la victoria por 3-1 contra Colo Colo, en La Cisterna. El estreno del zurdo coincidió con la primera aparición de José Luis Sierra en la banca tricolor, luego de reemplazar a Ivo Basay, y entonces ya había expectativas en torno cómo el DT haría coincidir en la cancha a Villanueva junto a Luis Jiménez, dos volantes ofensivos netos.
Las dudas solo se extendieron por algunos minutos en la victoria de Palestino. En la fracción inicial, Villanueva actuó como extremo derecho del bloque ofensivo compuesto además por Jiménez como '10', Leandro Benegas de centrodelantero y Jonathan Benítez en la izquierda. Sin embargo, y en vista del desarrollo del partido, Sierra rediseñó el ataque local, enviando a Benegas a la derecha, por lo que ambos '10' se instalaron en el eje ofensivo, en una variante táctica que perdurá hasta hoy y, tras el triunfo ante La Calera, comienza a brindarle resultados al DT.
'9' provisorio
Jiménez y Villanueva alternan en la posición de centrodelantero, aunque quien ocupa este lugar más recurrentemente es el capitán de Palestino, dejando al zurdo en la labor de volante ofensivo por amplios pasajes. Ambos dan vida a una dinámica táctica de entrar y salir del eje de ataque, lo que incide en la incertidumbre que se cierne entre los centrales rivales, a raíz de la falta de referencias posicionales para neutralizar el accionar de la dupla tricolor.
Más fuerte, potente y con mayor envergadura física para la refriega y la disputa aérea, Jiménez ha dado muestras de que no le incomoda el nuevo espacio en el que se desenvuelve. Además, maneja correctamente el juego de protección de balón, permitiendo así el acercamiento de las otras otras líneas del equipo y, como técnicamente es superior, cada cesión al capitán tricolor posee amplias garantías de mantener la posesión del balón.
Villanueva tiene de apoyo frontal inmediato a Jiménez, por lo que las combinaciones son recurrentes entre ambos, generando progresiones exactas y con orientación vertical en una zona sensible para cualquier elenco oponente. Los recorridos del capitán árabe no son amplios en faenas de desmarcación, pero subsana la situación con diagonales a las espaldas o costados de los zagueros rivales para recibir el balón con tiempo y espacio suficiente de cara a la siguiente maniobra.
El zurdo, más que todo, es un articulador de juego y acciona a sus anchas detrás del trío que despliega Palestino en ofensiva. Siempre quiere el balón y es, por lo tanto, un apoyo permanente para darle continuidad a la circulación. Lo suyo no es la velocidad, pero sí el manejo de la pelota incluso bajo presión única o doble. Cuesta despojarlo del balón y esto es una garantía para todo equipo en fase ofensiva.
La velocidad y el cambio de ritmo lo entregan por los costados Bryan Carrasco y Benítez, la dupla de extremos por la que parece haberse decantado Sierra. Van y vienen por la bandas, cumpliendo con el 'catálogo' actual para quienes actúan en la posición, lo que garantiza colaboración defensiva y también presencia en ataque para no carecer de volumen ofensivo.
Presión alternada
Ante La Calera, Palestino se impuso esencialmente gracias a la presión en campo rival que se torno intolerable para los visitantes. Así, el local anotó los tres goles que le dieron el triunfo y perfectamente la cifras pudieron ser mayores en caso de haber exhibido más justeza en la definición de las maniobras de ataque, tras 'robar' el balón y avanzar rápido hacia la portería oponente.
Quien lideró la presión inicial fue siempre Jiménez, dando muestras de un amplio compromiso con la recuperación de la pelota pese a ubicarse, por momentos, como el hombre más en punta del elenco tricolor. En este plano, el paso de ataque a defensa del capitán de Palestino es veloz y sus maniobras disuasivas hacia los centrales rivales incomodan la gestación de juego de estos últimos.
Normalmente, los desplazamiento de Jiménez se dan en sentido lateral y en persecución del balón para presionar al nuevo receptor. Cuando la pelota vuelve sobre el origen de la jugada combinativa de los centrales, el que interviene es Villanueva y el capitán árabe respalda esa nueva presión, situándose en instancia de cobertura en la posición de volante ofensivo. Es un mecanismo automático que revela el involucramiento de ambos volantes en la presión colectiva que intenta llevar a cabo la escuadra tricolor.