El factor sicológico que expone a Colo Colo y la U en las dos jugadas clave del clásico
En el segundo tiempo, cada elenco rozó el triunfo con una opción evidente de gol, pero sus protagonistas resolvieron en contra de lo que indica el 'manual' del juego.
Un discreto Superclásico protagonizaron Colo Colo y Universidad de Chile en el Estadio Monumental. El desarrollo del encuentro fue concordante con sus irregulares campañas en 2020 y 2021, que los tiene pugnando por eludir el descenso en las tablas de posiciones. Sin embargo, hubo dos jugadas clave que, tal vez, pudieron cambiar la historia del máximo duelo del fútbol chileno.
Ocurrieron durante el segundo tiempo y pudieron significar claramente el gol del triunfo. Sus protagonistas fueron Gabriel Costa en los albos y Ángelo Henríquez y Jimmy Martínez en la escuadra universitaria. A la postre quedó la sensación de que el factor sicológico pesó en la toma de decisión inadecuada de los involucrados, dilapidando así la enorme chance de cambiar la historia del Superclásico 188.
Mala decisión de Martínez
En el balance general, la U llegó más y con mayor peligro al arco de Colo Colo. Sobre todo en el primer tiempo, pero contó con la opción más clara a los 85 minutos, casi en el epílogo del partido, cuando una reacción a la desventaja del local se habría tornado muy difícil.
Fue una maniobra colectiva de quite y ataque rápido, aprovechando que los albos se encontraban desplegados en amplitud, pues manejaban el balón en el sector rival. Gonzalo Espinoza recuperó la pelota y habilitó en profundidad a Henríquez, quien con una carga potente (hombro con hombro) se sacó a Julio Barroso para habilitar a Martínez, dejándolo en posición frontal de remate en pleno semicírculo penal.
Tal vez por falta de confianza (esa fue la impresión general en el Monumental), el volante no asumió el desenlace de la jugada. Volvió a habilitar a Henríquez para que este (absolutamente sorprendido por el pase, pues la lógica de la acción exigía la conclusión de Martínez) terminara sacando un tiro 'mordido' que atajó Brayan Cortés.
El comportamiento táctico de Martínez resultó perfecto en acompañar jugada y convertirse en una gran opción de pase cuando Henríquez logró atraer la presencia de Barroso y Maximiliano Falcón. Sin embargo, con ambos centrales fuera de su radio de acción para terminar la jugada y también con Cortés achicando el ángulo en el primer palo, el volante no resolvió con un disparo cruzado al poste contrario. Contó con tiempo y espacio para intentar esa maniobra.
Tiro a quemarropa de Costa
Los albos, por su parte, también pudieron ganar el partido. Esto sucedió cuando se cumplía el minuto 90 y Costa tuvo en sus pies el gol del triunfo. Tras una buena pasada por la espalda de Pablo Solari y la cesión sincronizada del balón de este, el uruguayo-peruano dejó en el camino a Jean Beausejour, concretando una fluida asociación en profundidad por el sector derecho del área.
Entonces, Costa logró ganar línea de fondo y contó con fracciones de segundos para resolver la maniobra. En ese instante, dio toda la sensación de que la ansiedad lo consumió, ignorando el principio táctico que todo extremo debe conocer sobradamente: enviar el centro atrás cuando el ángulo de tiro no es posible.
El atacante resolvió con un tiro potente al primer palo y contó con la 'ayuda' de Fernando de Paul que se jugó su opción de adivinar el centro, liberando el poste que cubría. Sin embargo, el remate golpeó en la parte externa del red.
¿La resolución correcta? Haber enviado el centro atrás. Esteban Paredes en primera línea de definición y Williams Alarcón en segundo emplazamiento de ataque acompañaban la jugada. Incluso, el centro al segundo palo también pudo ser una alternativa, buscando la conexión con Pablo Mouche.