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La diferencia que Quinteros nunca pudo lograr con sus antecesores

En algunas facetas clave del juego, los albos exhiben los mismos indicadores que con Salas y Jara, lo que da cuenta de por qué no salen de la lucha por no descender.

La diferencia que Quinteros nunca pudo lograr con sus antecesores
MARCELO HERNANDEZ/PHOTOSPORT

Colo Colo ha evidenciado una leve mejoría en su desempeño futbolístico en las últimas fechas del Campeonato Nacional, escalando en la tabla de posiciones en busca de evitar el descenso a Primera B. Sin embargo, la consecución o no de este objetivo solo quedará claro cuando concluya la actual temporada con la disputa de la jornada 34 del torneo. 

De los tres técnicos que estuvieron al mando de los albos en 2020, Gustavo Quinteros es quien ha dirigido en mayor cantidad de ocasiones al Cacique. El actual DT colocolino suma 18 encuentros en la banca, en circunstancias que Mario Salas primero y a continuación Gualberto Jara lo hicieron en 5 y 7 partidos, respectivamente. 

En toda esta etapa, sin embargo, Quinteros solo ha logrado establecer mínimas diferencias en las variables futbolística que juegan un rol clave en el desempeño del conjunto. Previamente, estos indicadores eran discretos y con el argentino-boliviano el panorama no varió.

Datos elocuentes

La cifra promedio de tiros por partido, con Salas, fue de 7,8 y luego en el ciclo de Jara creció a 10,1, pero actualmente solo es de 10,5 remates por encuentro. En la faceta defensiva de este mismo aspecto del juego, el cambio también resulta casi inexistente: los albos antes recibían 10,2 y 12,7 disparos; hoy la cifra es de 11,6 envíos a la portería de Brayan Cortés. 

En cuanto a los tiros necesario para anotar un gol, luego de la salida de Salas el asunto de tornó más complejo. De 7,8 remates, el indicador ascendió a 10,1 en la etapa de Jara y en la actualidad es de 10,5. Es decir, hoy se mantiene la continuidad de lo que evidenciaban los albos con el DT paraguayo en la banca. 

En la otra cara cada de esta misma faceta (tiros necesarios para que el rival convierta), la situación se replica. Anteriormente, el cuadro oponente a Colo Colo anotaba luego de 7,3 y 9,9 disparos y, en estos días, lo hace tras 8,3 remates, lo que implica un aumento de fragilidad en este plano en relación a lo hecho por Jara. 

Lo anterior exhibe un impacto en la efectividad en el propio ataque del Cacique y también en la del elenco rival. Con Salas la eficacia de los albos fue de 12,8%, luego llegó a 9,9% y actualmente alcanza el 9,5%. Respecto de la efectividad oponente, esta llegó a 13,7% y 10,1% durante los dos ciclos anteriores. Hoy, el indicador es 12%. 

Saldo favorable

La diferencia más importante en favor de la gestión de Quinteros tiene que ver con el porcentaje de rendimiento. De allí entonces que el Cacique haya avanzado algunos lugares en la tabla de posiciones y acrecienta la esperanza de escapar del descenso a Primera B.

Salas solamente logró el 20% de los puntos en disputa antes de ser cesado en el Monumental. Luego, Jara se marchó con un registro de 28,6% de productividad. En la actualidad, Quinteros ostenta un 44,4% de rendimiento, monto que sin duda lo alienta en la expectativa de permanecer en la máxima categoría.