El seleccionado que firmó en Melipilla: "Es para que volteen a ver al futbolista boliviano"
Luis Haquín valora la opción en Chile, ya que son pocos los bolivianos que militan en el exterior. También habla de Chumacero y recuerda cuando jugó ante la Francia de Mbappé.
Luis Haquín se ha transformado en uno de los grandes protagonistas del mercado de fichajes. El seleccionado boliviano de 23 años aceptó la oferta de Deportes Melipilla, y aterrizó en Chile desde el Bolívar. "Gracias a Dios se me dio esta opción de jugar en el exterior", dice el defensa de 1,90 metros, que en nuestro país encontrará un importante respaldo. Se trata de Alejandro Chumacero, su compatriota y flamante refuerzo de Unión Española.
"Lo importante es que vamos a poder estar juntos, cerca, para compartir y ayudarnos en cualquier cosa que necesitemos", apunta Haquín, cuyo pase pertenece al Puebla. Allí y en la Selección se fraguó la amistad entre él y el pequeño mediocampista. "Es una persona que se merece todo lo mejor, y estoy seguro de que le va a hacer muy bien a Unión. Le deseo todo el éxito del mundo para que pueda cumplir los objetivos que tiene", complementa el central, quien estará en el amistoso con la Roja.
El fútbol boliviano y la Selección
- Al no ser muchos los bolivianos que juegan en el exterior, ¿qué tanto valora este nuevo salto en su carrera?
- Creo que muchísimo. Hay pocos jugadores bolivianos en el exterior, y nosotros con Alejandro, y creo que hablo por todos los legionarios, sabemos lo que significa el fútbol chileno. Somos personas muy agradecidas y bendecidas por esta posibilidad, porque el hecho de jugar en el exterior nos capacita de una mejor manera. Eso tiene que ser una inyección anímica para todos los que en este momento estamos en el exterior, para que así nos pueda ir bien, podamos crecer en todo sentido, y volteen a ver al futbolista boliviano.
- ¿Se siente como uno de los defensas del futuro en el fútbol boliviano?
- Creo que tanto yo como todos los jugadores que salen de Bolivia sueñan con eso y tienen la ilusión de poder representar a su país de la mejor manera. Todos trabajamos para llegar a lo más alto y poder marcar un precedente en el fútbol boliviano. Como te lo mencioné, el sueño de todos es ese. Y me incluyo. Es conseguir grandes cosas con nuestros clubes y, posteriormente, con la Selección.
- ¿Se ve en la próxima doble fecha eliminatoria?
- Creo que antes de visualizarse, a todo jugador le dan muchas ganas de representar a su Selección en una fecha eliminatoria. Yo no soy la excepción. Tengo la fe de que podré estar y trabajo con ese pensamiento de positivismo y optimismo.
- ¿Ha podido conversar con César Farías?
- Sí. Hablé con él, y me deseó mucho éxito en esta nueva etapa. También estoy en constante contacto con gente de su cuerpo técnico, viendo el tema de trabajos con el preparador físico. Él me manda trabajos de gimnasio para, ojalá Dios quiera, llegar a punto y poder estar en la fecha.
- ¿Por qué cree que a Bolivia le ha costado tanto en su historia dar el salto de calidad en las Eliminatorias?
- Creo que Bolivia tiene jugadores con los cuales puede soñar, aspirar. Estamos convencidos de que tenemos que trabajar muy duro para poder revertir esta situación y llevar a Bolivia a un Mundial. La ilusión está intacta. Estamos con el objetivo totalmente marcado para poder hacer bien las cosas y ganar los partidos que tenemos en mente.
Un inolvidable choque ante el campeón del mundo
- En el pasado pudo enfrentar en un amistoso a la Francia de Mbappé, Griezmann, Pogba, Varane... ¿Cómo fue eso?
- Fue un sueño cumplido. Enfrentar a la campeona del mundo, un año después de la copa, es gratificante. Fue una experiencia que nunca voy a olvidar, por lo que significan esa clase de partidos. Son jugadores de talla mundial, y uno en el día de mañana aspira a llegar a esas ligas. Es una experiencia que quizás te ayuda o motiva a seguir creciendo y mejorando.
- ¿Pudo intercambiar su camiseta?
- Sí. Tuve la oportunidad de cambiarla con Umtiti.
- ¿Recuerda algún diálogo en especial?
- Creo que fue un partido muy lindo, protocolar, en el cual ellos volvían a jugar en Francia después del Mundial, con su gente. Fue inolvidable para ambas partes y, sinceramente, son jugadores que solo los ves por el PlayStation. Tenerlos en frente, obviamente que te genera una motivación muy grande para seguir trabajando. Al principio del partido, uno no caía que estaba jugando contra ellos, pero con el pasar de los minutos me fui dando cuenta de la magnitud.