Impuesto ''super ricos 2.0'': ¿Por qué ha sido rechazada por la Comisión de Constitución?
La iniciativa fue presentada por diputados de Chile Vamos en medio del debate por aumentar la carga impositiva a las grandes fortunas del país.
La iniciativa en el Congreso por aplicar un impuesto a las grandes fortunas del país continúa su marcha. Durante este martes, la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados analizó la propuesta de Chile Vamos, que fue denominada "impuesto súper rico 2.0" y es una reacción al proyecto inicial presentado por parlamentarios de oposición.
La propuesta de Chile Vamos podría llegar a recaudar entre 5 mil y 14 mil millones de dólares. Además, le entrega beneficios a las personas que deban pagar impuestos y lo hagan durante los primeros meses de publicada la ley.
El impuesto afectaría a quienes posean dineros en el Fondo de Utilidades Tributarias (FUT). Deberían pagar el 10% de sus saldos, siempre y cuando se acojan a la ley entre la fecha de su publicación y hasta el 31 de diciembre de 2021. Para quienes lo hagan entre el 1 de enero de 2022 y el 31 de diciembre del mismo año sería del 20%.
¿Por qué ha sido rechazada por la Comisión de Constitución?
La iniciativa de Chile Vamos fue rechazada en la Comisión de Constitución por seis votos a favor, seis en contra y una abstención, del diputado de la Democracia Cristiana (DC) Matías Walker. Por lo tanto, irá con informe negativo a la sala.
Diputados de oposición consideraron la iniciativa como regresiva. Incluso afirmaron que contemplaba un "perdonazo" de impuesto a los más ricos, medida contraria a la idea original del proyecto.
Tras lo sucedido en la Comisión de Constitución, el proyecto original deberá ser discutido y votado en la sala de la Cámara de Diputados. En esta instancia, requiere un quórum de tres quintos (3/5) para su aprobación.
La iniciativa propone un impuesto, por única vez, con una tasa del 2,5% de su patrimonio bruto, a las personas naturales que acumulen 22 millones de dólares en sus haberes con el fin de aumentar la recaudación fiscal en medio de la crisis por la pandemia del coronavirus. Además considera un impuesto también a las megaempresas que tienen ingresos por más de 42 millones de dólares.