El abrupto final de los juveniles colombianos de la U

A mediados del 2018 arribaron a las series menores de Universidad de Chile los colombianos Andrey Montaño (17 años en ese entonces) y Alexander Valencia (19), quienes tuvieron diferente camino, pero el mismo final.

Los jugadores, de hecho, se conocen por la U. “Me dijeron que viajaba el 27 de junio del 2018 y tenía que esperar en Cali a un joven menor, para ir a Bogotá en el mismo bus y partir a Chile. Mis familiares me fueron a dejar a la terminal, ahí llegó Andrey con la mamá y la hermana. Ahí nos conocimos, viajamos y comenzó nuestra amistad”, recordó Valencia.

Montaño, por otro lado, contó que “nosotros somos de diferentes ciudades en Colombia y nos vinimos a conocer en el avión cuando llegamos a Chile, porque nos vinimos juntos. Desde el 2018 que llegamos, hemos convivido juntos”.

Una vez en Chile, Montaño se mantuvo solo entrenando y jugando amistosos con la Sub-17 de los azules, mientras que Valencia –al ser mayor de edad– poco a poco empezó a ganar espacio en la serie Sub-19.

Y así como Universidad de Chile, la pandemia logró volver a reunirlos luego de vivir dos realidades diferentes en el 2020, pues Montaño se quedó sin club: “Al finalizar el año 2019 tuve que viajar a Colombia a hacer la regularización de papeles para volver como mayor de edad y volver a la U, pero en ese tiempo me agarró la pandemia en mi país y no pude volver a Chile. Me quedé todo el 2020 sin jugar, entrenando en Colombia”.

Mientras eso pasaba, Valencia había sido enviado a préstamo a Santa Cruz, luego de haberse ilusionado con continuar en el primer equipo universitario, pero sin encontrar la regularidad deseada. Una vez terminada la temporada 2020, el colombiano finalizó contrato con la entidad del CDA y quedó libre.

Por lo mismo, llamó la sorpresa que el fútbol los volvió a unir como refuerzos de San Antonio Unido para la temporada 2020. “El reencuentro ha sido bonito, porque ya sabemos cómo es el modo de vida acá. Trabajamos para hacer las cosas bien, tal como lo hicimos en la U, con la misma ilusión de siempre, de querer obtener cosas grandes y creo que nos motiva eso, el estar juntos y lo que venga este año”, puntualiza Valencia.

El extremo agrega que “estamos viviendo en una casona de San Antonio Unido. Estamos en cuartos separados, pero igual nos mantenemos hablando. Ahora, como está el coronavirus, se descansa harto, se ve harta serie, y estamos haciendo un plan para trabajar físicamente en las tardes. Y eso: entrenar, trabajar y descansar”.

Acerca de los sueños que tienen los colombianos, Valencia dice que “nos hemos convertido en buenos amigos, siempre hemos tenido el sueño desde que nos montamos en avión: salir adelante, que esto sea un trampolín para saltar a una división más grande y creo que siempre hablamos de no bajar los brazos, que ya va a llegar la de nosotros, solo hay que trabajar”.

Sobre un hipotético regreso a la U, Montaño reconoció que “nos encantaría. Le cogimos mucho cariño, mucho aprecio al club. Ellos nos brindaron la mano en ese entonces y sería un bonito reencuentro”.