"Estoy feliz por los chicos que están debutando en Colo Colo; a algunos los querían sacar del club"

- ¿Qué le ha parecido la reinvención de Iván Morales?
- Si lo analizas de una manera objetiva, es cierto que cuando ha tenido oportunidades, ha respondido siempre. Si te das cuenta, incluso en la época de Pablo (Guede) hizo goles. Recuerdo goles importantes, que le daban puntos al equipo. Después no tuvo continuidad por diversas cuestiones. No hablo de que sea responsabilidad de él, ni del técnico. Ahora que está teniendo continuidad se está viendo reflejado en los resultados. Estoy muy contento por Iván, porque es un chico que la ha pasado mal en lo personal en el último año. No se está reinventando, pero sí dedicando plenamente a lo que es el fútbol y sacando rendimiento a sus cualidades.

- ¿Y qué opina de la aparición de otros jóvenes?
- Es una situación de felicidad. Es algo que se han ganado dentro del campo, entrenando y todos sabíamos que la categoría 2002, sobre todo, tiene chicos que han trabajado muy duro. Como Luciano (Arriagada), que lo pasó mal cuando lo dejaron fuera del Sudamericano y del Mundial. Había trabajado mucho, había hecho mérito, había jugado bien, había hecho goles. Incluso estaba jugando en categorías superiores, siendo Sub 17. Entonces, son situaciones que se han superado y han demostrado con su valía que en aquel momento alguien se confundió, se equivocó o no lo llevó por cualquier otra circunstancia. Han demostrado que son capaces de levantarse cuando se caen. El mismo caso de Bruno Gutiérrez, que era un chico que estaba apartado del club. Cuando no quiso firmar contrato se le apartó, no se le dejaba entrenar, ni siquiera con su categoría. Incluso, no se le llamó a entrenar en pandemia, porque no había firmado contrato. Son chicos de familias que han debido superar diversas situaciones. Después firmó su contrato, fue a préstamo a Iquique, demostró que tenía cualidades y condiciones para estar en Colo Colo y se ve que en la vuelta también está demostrando, con sus actuaciones, que tiene cabida.

- ¿Qué recuerda del día a día con ellos? ¿Hay un cambio muy grande respecto a lo que usted vio en su llegada a Colo Colo y lo que se aprecia en la actualidad?
- Lo que les ha hecho cambiar y madurar, bajo mi perspectiva, ha sido que eran chicos que no tenían hábitos o un orden y no sabían a qué se iban a dedicar después. Sí, querían ser futbolistas. Pero no sabían lo que es la vida de deportista profesional que tenían que llevar. Está claro que sabían que tenían que entrenar, pero no de una rutina, de hábitos, de cuidados alimenticios, de un entrenamiento individual o individualizado para prevenir lesiones. No sabían cuidarse en ese sentido. Son chicos que han ido evolucionando en esa línea y a día de hoy se puede decir que son deportistas profesionales y pueden sacarle el máximo rendimiento a sus cualidades y a su potencial. Eso ha sido fruto del entrenamiento. Y no es que haya sido fruto de los que hayamos estado ahí. Es fruto de ellos, de sus hábitos, de ser capaces de concienciarse, y tomárselo como algo profesional. Ahora están recogiendo los frutos del trabajo que han hecho y del cuidado que han tenido. Esos pequeños detalles hacen que sean mejores de lo que eran.

- ¿Mantiene contacto con alguno de ellos?
- Sí, con muchos de ellos. Incluso, algunos me han llamado, porque, bueno, ahora son las buenas. Pero también han tenido las épocas malas, momentos en que casi no contaban. Otros que tenían salida u otros que los querían sacar del club. Han tenido situaciones muy complejas. En algún momento, entre todos los que hemos nombrado, cuatro o cinco han estado en contacto conmigo constantemente. Soy consciente de la situación que han vivido, de cómo están, y de lo que les ha costado conseguir. Y no es nada para lo que van a conseguir. Yo les tengo bastante fe.

- ¿Cuáles eran sus palabras para ellos cuando estaban en las malas?
- Es que en realidad dependía de ellos, de que fueran capaces de sentarse, de mostrarse, de esperar su momento. Como le digo, hay momentos en que no tienes contrato, no te llevan con el primer equipo o suben a uno de inferior categoría en vez de a ti. Hay momentos en los que se le da responsabilidad a los juveniles sin si quiera tener un bagaje, una responsabilidad o una experiencia para poder sacar rendimiento. Se pone por necesidad. Allí uno los manda a la calma, les da confianza en lo que ellos hacen, y en lo que son capaces de sacar y dar dentro del campo. A partir de eso, se intenta transmitirles que todavía están en edad de aprender, y que si se equivocan tienen que levantarse. Siempre va a haber otra oportunidad.

- ¿A qué otro joven de Colo Colo hay que prestarle atención?
- Muchos han aparecido, pero no han tenido continuidad. En el momento que Vicente Pizarro y Bryan Soto, por ejemplo, tengan continuidad, darán mucho que hablar. Son chicos que están apretando. Otro que viene por detrás es Enzo Romero. Hay mucho material, mucho chico que viene apretando, que va a tener una oportunidad. El mismo (Alexander) Oroz, que está cedido en Iquique. Tiene cualidades en el uno contra uno, en velocidad, en la definición, a llegar a las dos áreas. Todavía no hemos visto todo lo que tenemos que ver de Bryan Soto, de Vicente Pizarro, de Luciano (Arriagada), de los Gutiérrez, tanto de Bruno como Daniel.