Entrevista AS
La revelación de Unión que quiere frenar a Morales y que sueña con el Dortmund
Jonathan Villagra vibraba en la adolescencia con el equipo que dirigía Jürgen Klopp. Hoy será titular ante Colo Colo y deberá marcar al goleador albo.
Jonathan Villagra tenía 12 años cuando en Europa se jugó una de las finales más vibrantes en la historia de la Champions League. En mayo de 2013, Bayern Múnich venció 2-1 al Borussia Dortmund y aquel resultado no le gustó nada al actual central de Unión Española. ¿Por qué? Porque 'Jona' era fanático del cuadro que dirigía Jürgen Klopp.
"Me gustaba mucho cuando chico el Dortmund. Siempre me gustó ese equipo. De la era de (Robert) Lewandowski, cuando pierden la final de la Champions con el Bayern. Ahora igual los sigo, pero menos", revela a AS.
"¿Si me gustaría jugar en ese club? ¡A quién no! Sería muy lindo, con la muralla amarilla en la tribuna. Hay que trabajar duro para cumplir ese sueño", indica.
El día soñado de Villagra: doblete y clasificación en Copa Chile
Si bien el Dortmund es un equipo donde le gustaría jugar, Jonathan Villagra está concentrado en Unión Española, su actual club y donde se ha convertido en una gran figura. Justamente en Santa Laura, ya ha vivido jornadas gloriosas. Una de ellas fue el pasado 27 de junio.
Ahí, el zaguero marcó un doblete que le terminó dando a Unión Española la clasificación a la siguiente fase de Copa Chile. El joven recuerda todo lo que pasó en ese partido.
"Fue único. Nunca pensé que iba a hacer un gol, imagínate dos. En Cobreloa hice varios goles, pero era volante ofensivo. Ahora es más difícil marcar por el puesto que ocupo. Mis compañeros me decían que me había equivocado", rememora.
"A los 10 minutos ya estaba muerto": el agridulce debut copero de Villagra
Ante Independiente del Valle, en la actual Copa Libertadores, Jonathan Villagra hizo su estreno en torneos internacionales. Según el jugador, aquella experiencia fue muy sufrida. ¿Por qué? Porque le tocó jugar el día que los ecuatorianos golearon por 6-2 a Unión.
"Lo sufrí. Me tocó entrar en el segundo tiempo y había que intentar dar vuelta el partido. Entré nervioso y nos ganaron muy bien. La altura también me afectó. A los 10 minutos ya estaba muerto", recuerda.
"Después le agarré el ritmo con el famoso segundo aire que muchos dicen, pero ya era tarde", cierra.