"Me comí todo": la hilarante anécdota de revelación de Coquimbo con Chico Trujillo
El joven atacante Franco Cortés vive inevitablemente ligado a la música: su padre es tecladista de 'Los Vikings 5', el grupo más importante de la región.
Franco Cortés (21) vive días de ensueño. El joven atacante anotó su primer gol en el profesionalismo ante Fernández Vial, dándole el paso a Coquimbo Unido a semifinales de Copa Chile. Un momento cúlmine tras un camino repleto de altibajos (Ver parte I: "Me comparaba y veía que yo no daba el salto": la confesión de una joya del Ascenso). Aquella anotación evocó principalmente a la figura de su padre, fundamental en su ruta y, además, un personaje muy reconocido en la región: es el tecladista de 'Los Vikings 5', una de las bandas de cumbia de mayor tradición en el país.
Del mismo nombre, Franco Cortés padre llegó en 1990 a integrar el grupo, y hoy es el tercer miembro de mayor antigüedad. Inevitablemente, la vida de su hijo quedó muy ligada, desde su nacimiento, a la música y al baile. El atacante del cuadro 'Pirata' revela que tiene hilarantes anécdotas que involucran a otras bandas famosas, ya que desde niño acompañó a 'Los Vikings 5' a sus recitales. "Tengo una con Chico Trujillo (risas)", adelanta.
- ¿Cómo fue eso?
- Acá en La Pampilla mi papá siempre toca, entonces yo lo acompañaba y me hacía pasar al camarín. Me acuerdo que hubo una vez que vino Chico Trujillo y él me dijo "ya poh, vamos a conocerlos". Fui, pasamos al camarín y mi papá me presentó como "mira, acá está el futuro crack, este es el que juega a la pelota" (risas). Y el vocalista, el Macha, me dijo "siéntese acá no más, coma con nosotros", y la cuestión es que aproveché y me terminé comiendo todo el catering yo solo (risas). Pero nada, todo muy buena onda. También cuando chico conocí a Tito El Bambino, que vino a cantar acá. Y como uno juega a la pelota, siempre te echan la talla... "acá viene el crack" y ese tipo de cosas (risas).
- ¿Nunca pensó en dedicarse a la música?
- No, la verdad es que nunca me interesó mucho. Cuando chico recuerdo que le pedí una batería a mi papá, al final después la hice tira, la desarmé y con los chicos del pasaje armamos una banda de guerra con eso (risas). Andábamos en filita tocando. También estuve en taller de guitarra, pero fui un par de clases y después nunca más. El piano me gusta harto, me gustaría aprender a tocar música clásica. Pero es más un hobby.
- ¿Su padre lo apoyó cuando usted decidió ser futbolista?
- Él ha sido fundamental para mí en el fútbol. Recuerdo una entrevista a Vidangossy, creo que fue de ustedes, donde él dijo que estar bien mentalmente es importantísimo para poder rendir, y yo veía a mis ex compañeros de cadetes jugando y yo no, y eso me achacaba. Acá en la casa después de los entrenamientos llegaba y me preguntaban "¿cómo te fue?" y yo les decía "nah, todo bien". Pero yo sabía que no estaba bien, perdía confianza. Y mi papá me cachaba cuando llegaba bajoneado, entonces me decía "vamos, si mañana es otro día" o "tení que darle, tení que creerte el cuento. Yo soy el primero, el segundo y el tercero". Y siempre me agarra y me pregunta cómo estoy, me trata de motivar. Ha sido un apoyo muy grande.