La juventud alba hizo lo que pudo

Colo Colo no pudo ante el Audax Italiano en El Teniente. El Cacique, que debió recurrir a su patrulla juvenil por el brote de Covid-19 que azota al plantel, cayó por 2-0 en el inicio de la jornada 29 del Torneo Nacional.

La sangre nueva del Cacique salió a plantar cara en Rancagua. No se achicó. Más allá de una falla que Fierro protagonizó en el inicio del compromiso, los albos mostraron personalidad. Rojas encabezó la defensa, Villanueva le dio dinámica al mediocampo y el portentoso Pizarro puso ímpetu en el ataque.

A partir de aquello, la escuadra del Rubio entendió que era posible dañar a un equipo con más experiencia y físicamente mejor preparado. Fue así como a los 10 minutos, Villanueva aprovechó un gran pase de Rivera, remató con el borde externo en el área y la pelota pasó muy cerca del arco de Muñoz.

Al frente, los itálicos dejaron mucho que desear. Si bien se instalaron en el campo de Colo Colo, les costó tener profundidad. Ni Montecinos se prendió. Sin embargo, a los 12' encontraron un espacio en la retaguardia alba y por medio de Palacios exigieron a Fierro, quien fue al piso y respondió con su pierna derecha.

Más tarde, Colo Colo sumó más llegadas. A los 17', Villanueva volvió a intentarlo tras asociarse con Plaza y a los 28' fue el turno de Pizarro. En esta última, el ariete de apenas 16 años aprovechó una error en la salida audina, se llevó en velocidad a Labrín y remató con la zurda al primer poste de Muñoz.

El novel Colo Colo crecía, también, gracias al apoyo de un puñado de hinchas que no paraban de aplaudir y entonar cánticos. El escenario ofuscaba a 'Vitamina' Sánchez, y así lo dejaba de manifiesto con múltiples gestos. Es probable que la opción que Palacios se generó ante Fierro a los 33' tampoco lo haya tranquilizado.

Sin embargo, en el complemento todo se modificó. Al minuto, tras un envío largo, Palacios le ganó la espalda a Rojas y superó a Fierro con un remate cruzado. Así, el Audax Italiano ganó en confianza, demostró estar más entero en lo físico y, de paso, adormeció a Colo Colo.

Lo último quedó más que claro cuando, luego de un tiro de esquina, Fierro le obsequió el 2-0 a Torres: el portero no pudo atrapar el balón y el defensor cabeceó para aumentar. Tras la conquista, las cámaras mostraron la mirada perdida del joven, a quien, lamentablemente, le había tocado estrenarse como profesional en el 5-1 con Ñublense.

El resto de la función sirvió para que Sánchez guardara a sus referentes y Rubio le diera la oportunidad de debutar a otros futbolistas. Ellos y los titulares demostraron empuje y coraje -tal como dice el himno de Colo Colo- ante un escenario sumamente adverso.