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Entrevista AS

Fue internado por Covid y hoy es el goleador de su equipo: "No me levantaba de la cama"

Miguel Ángel Orellana es protagonista de una de las historias de superación más emotivas del último tiempo. Hoy despunta en Magallanes, pero lo pasó mal: "Se me vino el mundo abajo".

Fue internado por Covid y hoy es el goleador de su equipo: "No me levantaba de la cama"

La historia que protagoniza Miguel Ángel Orellana (31) es una de las más conmovedoras de los últimos años en el fútbol chileno. El delantero, hoy en Magallanes, vivió en carne propia las consecuencias de padecer Covid-19: en 2020, se contagió y la enfermedad lo arrastró a un estado de gravedad que lo obligó a ser hospitalizado. De hecho, él fue el primer futbolista que debió ser internado por Coronavirus.

"No me gusta hablar mucho del tema, sólo quiero recuperarme no más. Gracias por la preocupación", señaló en aquel momento, angustiado por su salud y, también, inquieto por saber qué le depararía el futuro. Si podría o no volver al fútbol una vez recuperado. Lo cierto es que, tras poco más de un año, su presente es mucho mejor de lo que él mismo preveía. Hoy es el goleador del cuadro de la 'Academia', suma ocho anotaciones y una asistencia, y ha sido crucial en el rendimiento del equipo, que está a solo dos puntos de entrar a la liguilla. De esto y más, Orellana dialoga con AS.

- Magallanes está cerca de la liguilla. ¿Se ilusionan con un ascenso?
- Sí, claramente. Nosotros desde un principio apostamos por ascender, es el objetivo. Y durante el transcurso de esta temporada siempre hemos estado ahí, cerca de meternos a la liguilla. Así que ahora pensamos en terminar dentro de los cinco primeros y llegar a esa liguilla final, donde puede pasar cualquier cosa. El 'profe' Nico Núñez ha sido fundamental en este período. Él nos ha llevado a estar peleando algo importante para el club. Ojalá podamos ascender, pero sino, también está la tranquilidad de que el equipo dejó todo partido a partido.

- Lleva ocho goles y es el máximo anotador de Magallanes. ¿Cómo analiza esta temporada?
- Estoy tranquilo. No sé si supiste que padecí Covid el año pasado... me costó mucho encontrar equipo tras eso, y creo que lo he hecho bien, he respondido con goles esta temporada. Ahora no me proyecto mucho, quiero terminar de la mejor forma acá y ver qué es lo que pasa después.

- ¿Cree que es una revancha con respecto al poco tiempo que pudo jugar el año pasado en Santiago Morning?
- Sí, la verdad es que, al momento de estar hospitalizado, sentí que de vuelta no iba a poder tener el mismo rendimiento, que no iba a poder volver tan bien. Pero se me dio esta oportunidad en Magallanes, un club del que estoy muy agradecido por haber confiado en mí, y he mostrado un buen rendimiento.

- ¿Cómo recuerda la etapa en la que sufrió Covid?
- Fueron momentos personales y familiares muy difíciles. Se me vino el mundo abajo, porque pensé que nunca más iba a poder jugar fútbol. Pero gracias a Dios salimos adelante y, bueno, aquí estoy (sonríe). Continúo haciendo lo que amo, y ojalá seguir ligado a esto por muchos años. Pero fue complejo en su minuto. Incluso, no me podía ni siquiera levantar de la cama en la cual estaba cuando me internaron, no sabía qué rumbo iba a tomar mi vida. Traté de ser positivo y seguir, luchar y crecer como ser humano, que es lo que quería. Pero tengo una familia atrás que, al final, ellos eran los que más sufrían con todo esto.

- Padeció una enfermedad grave, la superó y hoy brilla en Magallanes. ¿Lo toma como una segunda oportunidad?
- Sí, o sea... no sé si es una segunda oportunidad, pero siempre estuve dispuesto a querer volver. Siempre estuve con las ganas estar de vuelta en el fútbol, siempre fui positivo. Creo que esas ganas y esa motivación fueron las que me llevaron adelante.

- Después de la enfermedad, ¿comenzó a apreciar la vida de otra forma?
- Claro, es que en un minuto me sentí tan fuera del fútbol... yo soy siempre muy alegre, trato de llevar mi alegría al día a día, nunca me vas a ver con una mala cara o enojado en el trabajo, así que, en ese sentido, siempre he sido de valorar. Pero después todavía más. Valoré volver a lo que amo. Para mí es un privilegio ser futbolista y agradezco hasta el día de hoy a mis padres por involucrarme en esto. Hoy aprecio la vida día a día.

La celebración que dio la vuelta al mundo

El 15 de julio es un día que Miguel Orellana no olvidará. El atacante del 'Manojito de Claveles' convirtió el tanto de la victoria ante Fernández Vial en la última jugada del partido y lo festejó de una de las maneras más particulares que se haya visto en el fútbol nacional: corrió hasta un barril de basura y se metió dentro. El festejo se hizo viral de inmediato.

- ¿Por qué celebró así?
- Como te decía, yo trato de llevar mi alegría a todos lados (ríe). Eso se nos ocurrió con Alexis, el utilero de Magallanes. Yo la hice no más y nunca pensamos que iba a tener tanta repercusión. Es chistoso porque ahora todos se recuerdan más de eso que del gol. Son anécdotas que quedan. Posiblemente en unos años más mi hija se va a reír de lo que hice (ríe), pero nada, salió divertido. ¿Mis compañeros? Después me empezaron a poner sobrenombres. El 'Basura' Orellana, el 'Miguel Ángel del 8'. Al final se hizo famoso no solo aquí sino que también en el exterior.

- ¿Lo felicitaron?
- Sí, fue curioso porque me llegaron muchos saludos. La gente en la calle me empezó a pedir fotos (ríe). Hasta Eduardo Vargas y Felipe Mora lo vieron y me felicitaron. Con Eduardo somos de Renca y con Felipe tengo contacto hasta el día de hoy. Me llamó la atención que jugadores de esa talla me dijeran "oye, qué buena la celebración que hiciste". También me habló el 'Chiqui' Cordero. Solo me quedan palabras de agradecimiento.

Miguel Orellana celebra luego de convertir un gol a Cobreloa, en la vigesimocuarta fecha del Ascenso.
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Miguel Orellana celebra luego de convertir un gol a Cobreloa, en la vigesimocuarta fecha del Ascenso.