El D'Alessandro de Colo Colo: "Mi papá me eligió el nombre"
Matías Pinto fue otro de los futbolistas jóvenes que debutaron frente a Audax Italiano: "Mi madre no podría creerlo, pensó que estaba bromeando", cuenta.
Con 17 años, Matías D'Alessandro Pinto Álvarez vivió su debut en Colo Colo. El lateral derecho llegó a los ocho años al Monumental y casi una década después jugó un encuentro profesional por primera vez. El duelo ante Audax Italiano, el día que siempre soñó. Aunque jugó solo 15 minutos, el joven futbolista se fue feliz: "Cuando entré, me imaginé las veces que creé mi propio jugador en el PlayStation", relató a AS con nostalgia. Es la historia de un futuro jugador que siempre estuvo ligado al fútbol. Exactamente, desde su día de nacimiento.
Sus nombres no son casualidad. El propio juvenil lo cuenta: "Mi papá era fanático del fútbol y me puso Matías por Fernández y D'Alessandro por Andrés. A él le gustaba ambos jugadores y me puso así". El '14' recién se desarrollaba en el profesionalismo. Un mes antes de la llegada de Pinto al mundo (11 de septiembre del 2004), Fernández había anotado su primer gol y ya demostraba que su carrera era promisoria. El argentino, en tanto, ya había dejado River para saltar a Wolfsburgo.
- ¿Por qué a su padre le gustaba Andrés D'Alessandro?
- Mi papá dice que siempre le llamó la atención, por su forma de juego... dice que lo hacía bien. Además, el nombre no era tan común, así que le tincó. ¿Qué le dijo mi madre? No sé, no le he preguntado (ríe). Solo me contaron eso.
- ¿Y usted siguió la carrera de D'Alessandro cuando creció?
- Sí, ahora que estaba en Inter de Porto Alegre, siempre veía sus partidos. No debe ni saber que un jugador de Colo Colo tiene el nombre por él. Me gustaría conocerlo. Es el mejor nombre. También por Matías, que es un orgullo.
- ¿Qué sintió al vivir esta experiencia en el profesionalismo?
- En el bus estaba feliz, pero muy nervioso. Y cuando el partido empezó, solo quería entrar. Cuando me tocó el momento, no lo podía creer. El entrenador sacó a Damián (Pizarro) porque lo vio cansado. Entré de puntero, porque Santiago (Bravo) estaba haciendo buen trabajo. Cuando llegué a Colo Colo, jugaba arriba, así que también me manejo en esa posición. Traté de pedir el balón todo el rato.
- Y tuvo un cabezazo...
- Todos los días se me ha pasado esa jugada por la cabeza. Me pilló de la nada, porque me preocupé de ganarle al central para que no cabecera él, pero me cayó y no alcancé a acomodarme. La tuve... he visto el video varias veces. Lo hablé con mis compañeros también.
- ¿Qué le dijeron sus padres?
- El día anterior, como a las 23:30 horas, me llamaron para decirme que sería convocado. Mi padre entró a la pieza y le hice unas señas intentando contarle. Después bajé a explicarles y mi madre no me creía, porque siempre le hago bromas. Le dije que me debía despertar temprano para estar atento a cualquier cosa. Recién me creyó cuando vio la lista de citados. Después del partido me contaron que se emocionaron, que se pusieron a llorar. Todos estaban apoyándome.
- ¿Cuál es su sueño en el fútbol?
- Yo jugaba fútbol desde los cinco años en la escuela de Colo Colo de El Bosque. Lizardo Garrido me vio en un amistoso cuando tenía siete años y me dijo que fuera a probarme. Era cerca del final de año. Me dijo que volviera en unos meses y partí en la Sub 8. Ahora estoy en la Sub 18. Ya debuté y ahora tengo que seguir. Me gustaría consagrarme en el club antes que partir de inmediato. Quiero hacerme conocido.
