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El 'caso Fuentes' que Quinteros no ha podido descifrar

Con los albos al borde de perder el título, la crítica a la decisión de Quinteros de sustituir siempre al volante aumenta. En cerca del 50% de los duelos disputados dejó la cancha.

El 'caso Fuentes' que Quinteros no ha podido descifrar
DRAGOMIR YANKOVIC/PHOTOSPORT

El fin de semana pasado Colo Colo resignó su opción al título y Universidad Católica quedó con la mejor opción a ganar el Torneo Nacional, pues tienen tres puntos de ventaja y hoy deberán confirmar su gran remontada ante Everton.

Por todo esto, la decepción es grande en el Monumental y varias son las explicaciones para abordar el declive que experimentó el Cacique. Una de estas tiene como protagonista a César Fuentes.

Sustitución permanente

El blanco de la crítica es Gustavo Quinteros. El cuestionamiento se centra en la inclinación permanente del DT por sustituir a Fuentes. Faltando una fecha para el fin del torneo, el rancagüino ha disputado 23 partidos desde el inicio de las acciones y en 11 duelos dejó la cancha antes del pitazo final. Esto quiere decir que fue sustituido en el 47,8 por ciento de los encuentros que disputó.

La cifra marca un quiebre respecto de lo sucedido en 2020. Durante la campaña en que Colo Colo estuvo al borde del descenso, Fuentes actuó como titular en 25 partidos y abandonó el terreno de juego en cinco ocasiones, lo que arroja un 20 por ciento de reemplazo. Por lo tanto, en la presente campaña dejar la cancha antes del epílogo más que se duplicó para el mediocampista central.  

En el contexto de la zona de volantes del Cacique, el asunto también llama la atención. Fuentes y Leonardo Gil son lejos los hombres más experimentados y, a priori, debieran ser los que tengan más continuidad. Sin embargo, existe un evidente contrapunto entre ambos: el chileno-argentino ha sido titular en 27 duelos y solo en cinco encuentros salió del campo de juego. Esto marca un 22,2 por ciento de sustitución.  

Impacto futbolístico

En los constantes reemplazos de Fuentes dos temas atrajeron la atención. La primera situación tiene que ver con el hecho de que, en términos generales, las sustituciones acontecieron al margen del nivel de juego del volante. Y el otro aspecto guarda relación con que, en muchos momentos, la variante táctica de Quinteros fue generando la sensación de que ocurría casi por defecto. Evidentemente, esto incidió en forma negativa sobre el factor sorpresa que cada innovación táctica desde la banca debe poseer en busca del efecto deseado.

Sin embargo, el aspecto central de la crítica sobre la excesiva reemplazabilidad de Fuentes se vuelca en los elementos de juego que, en el momento, perdió Colo Colo al no contar con el volante. Los ejes del aporte del rancagüino son el alto ritmo de juego y la contribución en la recuperación del balón. La mayoría de las veces la dupla de mediocampistas centrales quedó compuesta por Vicente Pizarro y Gil, garantizando claridad y dominio en la circulación de la pelota, pero cuando el partido exigió un escalón más alto en la intensidad y respuestas eficaces en la transiciones defensivas el Cacique se descompensó.