Este 19 de noviembre se realizará la segunda vuelta de las Elecciones Presidenciales en Chile , donde Gabriel Boric y José Antonio Kast estarán en la papeleta para definir al próximo presidente del país. Con eso en mente, los deportistas nacionales no son ajenos al acontecer político y tienen su propia opinión. David Dubó (35), ex campeón mundial de Karate es uno de ellos .
Con una destacada carrera deportiva en su historial y un presente dedicado a los negocios, Dubó no tiene reparos en entregar su parecer . A sus 35 años, el karateca tiene claro su preferencia de cara al futuro del país y, también, al porvenir del deporte en la nación.
"Muchas veces los deportistas nos damos cuenta de que hay ciertos cargos que las personas interesadas usan como trampolín , no es que quieran llegar ahí para trabajar o mejorar las condiciones para deportistas", señala el ex medallista panamericano.
- Ahora se vienen las elecciones presidenciales y el mundo del deporte tiene una voz activa. ¿Qué candidato llama más su atención? - Lamentablemente hay un Chile muy polarizado. Un Chile donde si yo digo que me gusta la Coca Cola, automáticamente dicen que odio la Pepsi. Es difícil poder plantear una forma de pensar sin ser atacado por la contraparte. Después del Estadillo Social, donde yo creo que nadie quedó ajeno a lo que es la política, me di cuenta sin querer que, por mis convicciones, el lado más de derecha se acercaba a lo que yo creía. Sin cerrarme al diálogo o conversación. Todo el mundo tiene una postura y no estoy lejano a eso. Como hoy la segunda vuelta es derecha o izquierda, no hay posibilidad de tener un tipo más cercano al centro. Me di cuenta de que estoy más cercano a los pensamientos liberales. Soy un liberal por convicción y espero que Chile pueda tener un desarrollo tanto social, económico y deportivo desde esa línea.
- En caso de un eventual gobierno por parte de José Antonio Kast o Gabriel Boric, ¿le llamaría la atención formar parte de uno de ellos y aportar en los deportivos? - Sin duda alguna. Creo que todos los deportistas que tenemos alguna trascendencia o preparación desde lo profesional podemos ser un aporte a la hora de desarrollar, masificar y especializarse en las competencias dentro del mundo deportivo, entendiendo que el deporte se entrelaza con un montón de áreas del desarrollo del país. El deporte se entrelaza a un montón de temas de salud y bienestar.
- ¿Qué opinión tiene de la labor del Ministerio del Deporte en los últimos años? - En líneas generales ha sido buena. Ha habido una masificación del deporte en distintas áreas, tanto el recreativo, formativo y alto rendimiento. Siempre faltan cosas por hacer. Se pueden ocupar y optimizar mejor los recursos. El tema es que, desde la competencia internacional, las selecciones o potencias con las cuales uno se enfrentan en la región como Colombia, Brasil, Estados Unidos, Canadá y México, son muy fuertes en cuanto al desarrollo deportivo. Lo mismo algunos países de Centroamérica, teniendo incluso menor inversión que Chile. Acá, teniendo recursos, talentos y un montón de cosas, algo falta para que nosotros nos situemos como potencia del continente para tener más medallas en los Panamericanos y Juegos Olímpicos.
- ¿Qué opina sobre que muchos deportistas les cuesta dar su opinión política? - Es complejo. Cada persona tiene su visión respecto a la política. Los deportistas cada vez están más interiorizados en los porvenires de la política, porque de ello depende muchas de sus carreras. Hay muchos ministerios o cargos políticos importantes que van de la mano con los colores políticos de la presidencia vigente y, por ende, la capacidad de apoyo o las políticas deportivas que se van a presentar durante este periodo. Muchas veces los deportistas nos damos cuenta que hay hay ciertos cargos que las personas interesadas en escalar en el mundo de la política lo usan como trampolín, no es que quieran llegar ahí para trabajar o mejorar las condiciones para deportistas, sobre todo para los del alto rendimiento. Muchos deportistas que ya están insertos en el sistema y son lideres de opinión, donde sus cuentas de redes sociales generan contenido, se preocupan mucho y cuidan de dar una opinión o argumento equivocado, de generar una imagen que no es la correcta. Es importante que los deportistas nos hagamos escuchar y tengamos una opinión acabada.
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La nueva vida de David Dubó - Desde hace un tiempo que se encuentra con su academia de karate, ¿cómo ha sido manejar este negocio con el contexto de la pandemia? - Mi academia la abrí en diciembre de 2019, en Chicureo. Ha sido duro. Cuando abrimos había un boom muy simpático con la actividad física, el karate, etcétera. En marzo nos cae la pandemia y tuvimos que cerrar a poco tiempo de haber abierto. La terraza de mi casa se convirtió en un gimnasio. Mi hija recién nacida se comió todas las clases, con música, bulla y niños. Mi mujer es un pilar fundamental para que todo esto funcione. En un momento hice clases en parques cercanos a la academia y un sinfín de malabares para poder seguir a flote. A la fecha ha sido un acierto, hoy tenemos más de 100 alumnos y seguimos creciendo.
- ¿Y en lo personal? - Ha sido un año de apertura, nuevos desafíos y donde comenzamos con una empresa de importación artículos deportivos, con la cual nos ha ido bastante bien. Estamos distribuyendo a todo Chile. Ha sido un año donde ha habido una expansión en lo que es el deporte acá en Colina, en Chicureo. Se ha hecho una buena campaña de publicidad. En lo deportivo hemos ido avanzando. Nos ha constado retomar el ritmo deportivo entre la pandemia, nuevos desafíos y roles como papás. A la suma, solamente puedo dar gracias a Dios y mi familia porque ha sido un año lindo.
- Como deportista de elite tuvo grandes logros nacionales e internacionales, pero nunca estuvo en el foco de la atención. ¿Cree que falta reconocimiento a su carrera? - Mi explosión como deportista fue en un tiempo donde no había tantas redes sociales y toda esa inmediatez de información. Cuando yo quedé campeón del mundo en Japón el 2008, luego del US Open, medallista de los Juegos Panamericanos en más de una oportunidad, campeón sudamericano y panamericano, fue un tiempo donde los medios de comunicación y redes no tenían tanta trascendencia como ahora. Más que faltar en reconocimiento, porque de mis pares si lo tuve en su momento, tal vez podría yo haberme explotado más como rostro deportivo. Ahora hay medallistas y campeones mundiales juveniles a los cuales han podido hacer una buena campaña de marketing para poder levantar el deporte. Eso me pone muy contento. El camino, que en su momento abrimos a punta de machete, los deportistas de generaciones posteriores pudieron recorrerlo, ensancharlo y hacerlo más visible para todos los chilenos.
- La gente en la calle lo recuerdo por su pasado en TV, pero no mucho por su carrera deportiva. ¿Qué opina sobre eso? - Nunca me han tratado como el chico reality, siempre me han dicho “el campeón mundial de Karate que se atrevió a entrar a un reality”. Antes de entrar ahí me conocían 5000 personas referentes al karate o al deporte, después de entrar al living de la casa de los chilenos todos los días durante seis meses, me conocían 15 millones de personas. Fue mucho más el boom y la exposición mediática producto del programa de televisión, el cual generó una disyuntiva de por qué un campeón del mundo vigente se metía a un reality. Ahí empezaron a moverse un montón de becas, auspicios y patrocinios desde lo económico a los deportistas. Después de salir del reality pude invertir, comprarme una casa y tener un avance en lo personal, arriesgando toda una carrera, pero había que tomar riesgos en ese entonces.