Viajó 9 días en bus hasta Chile y hoy es la figura del título azul: "Me cuestioné muchas cosas"

- ¿Qué se le pasó por la cabeza una vez que la U ganó el Torneo? La vimos que se emocionó hasta las lágrimas...
- Uno llora porque es el fruto de un esfuerzo muy grande que yo he tenido que hacer desde que llegué a Chile. Recordé los momentos que viví desde chica. Un título es algo muy significativo en la carrera de una como futbolista. En ese momento se me vino a la cabeza mi familia, que está lejos y que querían acompañarme. Ver algo tan lindo como la hinchada, un estadio repleto. En fin, pensé todo lo que había recorrido. Estoy feliz de ser parte de este gran equipo.

- ¿Se imaginó alguna vez ser figura de una final a estadio lleno?
- Siempre he pensado que sería bonito que la gente apoyase el fútbol femenino, y hoy eso se está dando. Cuando yo llegué a la U, recuerdo que pude ir a un partido del equipo masculino y quedé impresionada, el Nacional estaba lleno. Pero nunca imaginé yo vivir eso estando dentro de la cancha, fue un sueño. El partido fue muy bonito para mí, personalmente, pero debo agradecerles a mis compañeras y al cuerpo técnico, porque es un trabajo de todas.

- ¿Cuáles han sido las claves del buen rendimiento del equipo? En especial en estos dos últimos años, en los que alcanzaron la final.
- Se debe a que confiamos en el trabajo del profe Carlos (Véliz), en lo que él tenía para nosotras como equipo. Él nos sacó el mejor rendimiento a cada una. Creo que en la primera final nos faltó la experiencia que tenemos ahora. El rodaje, las Copas Libertadores que hemos jugado nos han dado esa madurez que quizás nos faltaba y hoy estamos mejor preparadas. Han sido meses de mucha alegría, pero también de un trabajo duro, de mucha intensidad. No paramos nunca, entrenamos hasta los días sábados, y creo que ese esfuerzo se ha visto reflejado en la cancha.

 - ¿Qué tan importante ha sido Carlos Véliz en su crecimiento como futbolista?
- Yo lo he dicho desde que empecé a crecer como jugadora: él ha sido un pilar fundamental, siempre confió en mí. Me ha aconsejado, me ha dado las herramientas para crecer. Creo que es algo que comparte todo el equipo. Es un líder, y además de ser nuestro profe, también es como un padre, siempre está muy pendiente, muy preocupado de todo. Yo simplemente trata de pagar en cancha todo ese trabajo que él hace.

- A lo largo del Torneo, un momento que quedó grabado para los hinchas azules fue su gol en el Monumental ante Colo Colo. ¿Cómo lo recuerda?
- Uf, ese partido fue bien especial. La U tenía muchos años sin ganar en el Monumental, y hacer ese gol fue un momento muy importante en mi vida, por la rivalidad que hay, y que la femenina haya roto con esa larga racha de años sin ganar es una satisfacción y una alegría enorme. Fue impresionante, con toda la contra ahí cantándonos, ni siquiera teníamos público a favor. Me tocó hacer el gol y siempre estaré agradecida de Dios por las bendiciones que me ha dado.

 - Hay celebraciones que quedan en la historia y, seguramente, la suya ese día estará en aquel grupo. ¿La tenía pensada o solo pasó en el momento?
- En ese momento, con la adrenalina, uno actúa y no piensa tanto las cosas. Desde que entramos al estadio nos cantaban, nos decían de todo y, como te digo, uno de la emoción no mide lo que va a hacer. Hago ese gol… y fue una locura. Celebré así para que supieran que estábamos ahí presentes, que estábamos nosotras y que la femenina le había ganado a Colo Colo en una semifinal en el Monumental. Lo viví y lo sentí de forma muy pasional. Yo amo a la U, y quizá por eso soy así cuando festejo los goles.

 - Lleva seis goles contra Colo Colo. Está a uno, por ejemplo, del récord de Diego Rivarola en este tipo de partidos. ¿Cree que es una jugadora clasiquera?
- Ese tipo de partidos son muy especiales, más que por ser clásicos y la rivalidad, por el cariño y lo agradecida que estoy del club. Recuerdo siempre mi primer clásico acá en Chile… alcancé a jugar 25 minutos y me sacaron. Fue un momento muy duro para mí y significó un antes y después. Más allá de que porque haya sido Colo Colo, fue por lo que me hizo pasar el DT que estaba en ese momento. Yo quería jugarlo y hacerlo bien. Estos partidos me motivan, más la pasión que tengo por este club, hace que siempre dé lo mejor de mí.

 - ¿Se acuerda de los primeros partidos que jugó allá en Venezuela cuando era una niña?
- Ayer recordaba todo eso cuando estaba por salir a la cancha. Siempre recuerdo a mis primos, que fueron los que realmente me enseñaron a jugar cuando era chica. Los que me impulsaron a que me gustara el fútbol. Tengo muy lindos recuerdos de cuando era niña y los llevo conmigo siempre. Y también a todas esas personas que me permitieron ser la jugadora que hoy soy.

- ¿Había discriminación en esa época? ¿Fue difícil que siendo mujer le gustase el fútbol?
- Sí, obvio. Era difícil en esa época. No por mi familia, porque siempre hubo apoyo. Pero antes era un mundo diferente. Se suponía que el fútbol era de hombres. Yo tenía que jugar con niños cuando iba a alguna escuela de fútbol, porque no había niñas, y no faltaba el papá o la mamá que decía “¿qué hace ella jugando ahí?”. Pero a mí nunca me afectó, ni a mi familia tampoco. Vengo de una familia muy deportista, además. Mis primos jugaban béisbol, que es el deporte más importante en Venezuela, entonces ellos me motivaron a entrar a ese mundo. Yo partí en fútbol sala allá y, bueno, llevo cuatro años jugando fútbol once, desde que llegué a la U.

 - ¿Jugar fútbol sala le permitía sustentarse económicamente?
- Mientras estuve en Venezuela estudiaba y como era seleccionada de futsal, me pagaba mis estudios con eso y además tenía una beca, por ser deportista de alto rendimiento. No se podía vivir con eso pero al menos me daba para costear algunos gastos. Pero nada que ver con lo que es ahora. No tenía contrato ni nada, yo lo hacía porque me gustaba, como hobby. Pero claro, era difícil.

- En fútbol sala le fue muy bien. Fue seleccionada, jugó varios Mundiales incluso. ¿Qué recuerdos tiene de esa etapa?
- Tengo recuerdos muy lindos. Jugué 3 mundiales, muchos sudamericanos, Juegos Bolivarianos. Lo recuerdo mucho, porque gracias al futsal es que me pudo ir bien en el fútbol. Hay aspectos que son importantes ahí y que me han servido. Se necesita ser rápida de mente, rápida para tomar decisiones, y creo que eso me ha ayudado a ser la futbolista que hoy soy.

- ¿Por qué tomó la decisión de salir de su país y llegar a Chile?
- Yo decidí emigrar porque la situación en mi país estaba difícil. La plata no alcanzaba para nada, y yo, siendo la mayor de mis hermanos, decidí emprender mi propio camino afuera para poder ayudar a mi familia económicamente, desde cualquier otro país. Bueno, llegué acá a Chile y fueron años muy duros, me costó la adaptación y extrañaba a mi familia. Uno se cuestiona muchas cosas en esos momentos. Pero hoy no me arrepiento de nada y si tuviese que volver a salir de mi país para llegar a lo que he logrado, si tuviese que tomar otro bus y viajar 9 días, lo haría, porque gracias a eso hoy soy mejor persona, soy más empática y he aprendido a valorar cosas que, quizás, cuando lo tienes todo no valoras.

- ¿Le costó la transición hacia el fútbol profesional acá en la U?
- Sí, fue durísimo, porque son superficies totalmente diferentes y se juegan diferentes. El futsal lo jugábamos en parqué, el fútbol es en pasto y una cancha gigante. Fue creo que un año el que tardé en adaptarme al cambio de superficie. También en entender cómo se juega el fútbol. En ese sentido, creo que el profe Carlos (Véliz) fue quien más me ayudó, me hizo entender bien el fútbol y acrecentar mis capacidades. Me permitió desarrollarme dentro de la cancha.

- ¿Le gustaría continuar en la U?
- Sí, yo soy muy feliz en la U. Es mi casa, es mi familia, y mientras el club quiera que yo siga acá, feliz estaré de defender esta camiseta. Estoy muy agradecida acá con todos los que me han ayudado a lo largo de estos 4 años a seguir creciendo. Quiero seguir acá y retirarme en la U.