ENTREVISTA AS
"Fue un accidente muy grave; tengo la suerte de estar con vida"
El DT Jonathan Orellana debutará en el Ascenso al mando de San Felipe y, en diálogo con AS, recordó el violento choque vivido en 2020: "Nadie desea que pase algo así".
A las 14:30 horas del miércoles 11 de marzo de 2020, la vida cambió para siempre en Jonathan Orellana, DT multicampeón con el equipo Sub 19 de Everton y quien debutará en el Ascenso al mando de San Felipe. En las proximidades de Quillota, el entonces técnico ayudante de La Calera sufrió un violento accidente vehicular y estuvo internado grave en un centro hospitalario. Providencialmete, sorteó con éxito el peligro y en forma rápida se repuso para retornar a las prácticas del cuadro cementero. Sin embargo, el episodio dejó una huella imborrable en la forma de mirar la vida de Orellana y el DT narró sus reflexiones a AS al comentar también la etapa que inicia en el cuadro aconcagüino con miras al 2022.
"Fue un accidente muy grave. Hace dos año y medio tuve un accidente que la verdad fue muy delicado, pero es ahí donde quiero comentar algo. Cuando pasan este tipo de cosas que no son comunes, que a todos no les suceden y no todos tienen la suerte que yo tengo de estar con vida, puedes ver algo positivo en esta situación y no algo negativo. Yo siempre vi como una oportunidad esta situación. Hay una señal dentro de esa situación, dentro de lo que me sucedió y esa señal yo tengo que buscar de qué manera aprovecharla", indicó Orellana.
- ¿Cambió en parte su forma de pensar?
-Después de este accidente, tomé la oportunidad. Hay que recordar que me ocurre yo estando en Primera División, en La Calera, y fue un accidente muy grave, pero me recuperé de buena manera. A los meses de haber sucedido, ya estaba en Copa Libertadores. Esto indica que es un mensaje que te está llegando, pero también es una oportunidad que tú estás buscando para encontrar algo un poco más allá.
- Un perspectiva respecto de la vida distinta…
-Mira, desde esa situación excepcional que me ocurrió a mí, hoy en día puedo decir que me siento muy bien, me siento muy preparado. Siento que cada situación negativa que me pueda ocurrir, como no tener equipo o tener dificultades, las veo como una oportunidad de crecimiento. Yo busco en cada situación hoy en día, a nivel personal y nivel profesional, de qué manera crecer y aprovechar el momento.
- ¿Pudo distinguir el valor trascendente de las cosas? Más allá de la relevancia excesiva que a veces se les otorga a los episodios del fútbol.
- A eso quiero llegar. En esta situación que me ocurrió a mí, que es inusual en el sentido de que no todos tiene este tipo de accidentes y no todos resultan con la vida nuevamente por delante, yo pude observar que es un mensaje de la vida misma. Toda la gente que trabaja en el fútbol, sobre todo los que integramos los cuerpos técnicos, somos gente muy profesional, muy dedicada, muy trabajadora, pero que por momentos ocupa mucho tiempo en su labor y por ahí también se descuida.
- ¿Se obsesionan con el trabajo?
- Los entrenadores también trabajamos bastante y muchas veces dejamos de lado el tema familiar. Hoy en día puedo observar y darme cuenta de que lo más importante en la vida es la familia, por sobre todo. Y darle ese valor. ¿Cuáles son tus prioridades hoy en día? Bueno, mi prioridad es mi familia y después otro tipo de cosas. Muchas veces uno con el trabajo, con el día a día, no se va dando cuenta de que se va invirtiendo eso un poquito sin querer y vas descuidando ciertas cosas. Este es el mensaje que me quería transmitir justamente esta situación a mí. ¿Cuál es tu prioridad? Esta es mi prioridad y hoy en día lo visualizo de esa manera, de la base que es mi familia yo encamino lo que se refiere a mi condición como entrenador profesional.
- ¿Cómo sintió en ese momento que reaccionó la gente del fútbol? ¿Se sintió respaldado?
- Sí, claro. Nadie desea que le pase algo así a cualquier persona. Partiendo de esa base en mi caso, desde mi etapa como futbolista profesional, yo siempre he hecho muy buenas relaciones interpersonales con la gente. En las instituciones y en los equipos en los que he estado, la verdad es que me relaciono bien, con mucho respeto y con mucha consideración en lo que se refiera a la persona. Hoy en día como entrenador es la misma situación.
- ¿Por sobre el profesional hay que valorar a la persona?
-Por ende, esta situación que me ocurrió a mí me dejó demostrado que lo más importante es el valor de las personas. Tuve la posibilidad de recibir muchos mensajes, muchos llamados, mucha preocupación no solo en la zona donde vino yo (Quillota), sino que prácticamente de todo Chile. Producto de haber sido también futbolista profesional, muchos ex colegas y muchos entrenadores se contactaron conmigo, pero también mucha gente independiente de este tema.
- ¿Percibió un reconocimiento como ser humano?
-Todo ellos fueron viendo más que la evolución profesional, la evolución como persona, que es lo más importante, sabiendo que, si eres una buena persona, quieren lo mejor para ti. Creo que este punto fue muy importante para mi recuperación, para yo sentirme bien, para sentirme querido. Hoy día, les doy gracias a todos ellos constantemente y por tener salud por sobre todo.