La nueva vida tras el retiro del chileno que ganó la Champions League
Luego de su despedida, la leyenda chilena ha guiado proyectos sociales, pero descartó la posibilidad de un cargo público.
Una de las mayores leyendas en la historia del deporte chileno, Marco Oneto, se retiró oficialmente del balonmano tras una carrera llena de éxitos. En diálogo con AS, el primer latino campeón de la Champions League abordó sus sentimientos al cerrar esta etapa, sus planes para el futuro e, incluso, las ofertas que ha recibido para entrar al mundo político y hasta para ser constituyente.
Conocer los fines de semana
El retiro fue algo complejo para Oneto en un inicio, ya que sentía una gran responsabilidad hacia Chile que lo motivaba a seguir jugando, incluso cuando ya no estaba activo a nivel de clubes.
Por esto, el ex Barcelona indica que el retiro “era algo que llevaba viviendo hace dos años, supuestamente yo ya me había retirado en Lima 2019 y luego me pidieron volver para jugar los Panamericanos. Fui alargando este retiro".
- ¿Qué cambió en su vida tras el retiro?
- He aprendido a saber lo que es un fin de semana, he aprendido un poco a esperar estos días libres. Bueno, todavía no consigo tener vacaciones, pero en algún momento llegaré a tenerlas y vivir esas cosas que realmente yo nunca supe lo que eran.
- Difícil vivir sin fines de semana...
- Yo tengo un grupo con unos amigos del barrio, de la población donde nos criamos en Quilpué. Somos cuatro de ahí y ellos constantemente a lo largo de estos años decían ‘oye, por fin es viernes’. Y para mí es otro día igual que el resto. Es más, era peor porque los fines de semana era cuando normalmente nosotros teníamos las concentraciones de los partidos, las demandas y todo lo fuerte que se movía, entonces nunca supe diferenciar entre un día martes, viernes, domingo… para mí era todo igual.
Aportar a la sociedad
Pero el retiro de Marco Oneto, lejos de inactividad es la oportunidad que ha escogido para dedicar más tiempo a proyectos con los que busca apoyar el desarrollo del deporte en Chile desde un punto de vista social.
Así lo ha hecho hasta ahora con la Fundación Marco Oneto, entidad orientada a dar mayores oportunidades a través del deporte, y también con su empresa MAOZ29, emprendimiento privado con el que sigue apoyando económicamente a múltiples deportistas.
“Nosotros siempre hemos tenido un área vinculada al deporte tanto desde la Fundación como desde la empresa. Ambas nacen a raíz del deporte, por lo tanto sí o sí seguimos ligados al balonmano y a otros deportes. Es más, nosotros con la Fundación tenemos un proyecto que es el más emblemático hoy por hoy, que es de la fundación Deporte Unido. Hemos desarrollado cinco versiones de este proyecto polideportivo, en el cual hemos enseñado el tema de balonmano, que es obviamente nuestra alma mater, hasta halterofilia, hockey, vóleibol e incluso surf, que fue el último proyecto que estuvimos ejecutando con alrededor de 80 niños con riesgo social de diferentes instituciones, entre ellos Hogar de Cristo, Fundación Don Bosco, Corporación de los niños en Viña Del Mar y de Tongoy e incluso en un Centro de rehabilitación de Quilpué. Ese es uno de los mayores focos y por supuesto vamos a estar ligados siempre en el área social y económica".
Oneto también explica que todos estos proyectos, desde aristas diferentes, son complementarios entre sí, desde su Fundación, empresa y también su rol particular, siendo además entrenador de un grupo regional del ministerio y del proyecto “Promesas Chile”: "Queremos ser un semillero y una vía hacia la Selección de las diferentes categorías y con ellos implantar un sistema de proyecto en el cual se descentralice el deporte, para que los niños de región, como lo fui yo en su momento, no tengan que estar viajando constantemente a Santiago para todo, sino que puedan vivir a través de estos centros de entrenamiento regionales el deporte directamente cómo se vive en la Selección y con entrenamientos dirigidos”.
Ofertas en la política
Marco Oneto siempre se ha caracterizado por un compromiso social y una visión amplia de las problemáticas socio-políticas. Él mismo, incluso, reconoce que en su niñez tuvo que robar para comer y acabó viviendo en varios países de Europa, conociendo múltiples culturas y capacitándose para hoy dirigir tanto su Fundación como su empresa.
Todos estos factores lo han vuelto una carta atractiva dentro de las proyecciones de candidatos políticos y, de hecho, las ofertas no le han faltado al ex seleccionado nacional.
“Un partido político se me acercó para ofrecerme ser constituyente y también me acercaron para postularme a alcalde por Villa Alemana. Con ninguno de los dos terminé concretando, sinceramente lo de alcalde no me llamaba mucho la atención por el tema del partido político”, señaló.
Oneto revela que estos eran partidos ligados a la derecha y centroderecha, aunque confiesa que en el contexto chileno le cuesta diferenciar las diferencias entre ellos.
Respecto a la otra propuesta, de ser candidato a formar parte del organismo que redactará la nueva constitución, Oneto declara “Lo de constituyente me interesó porque era algo trascendental. Pero, con lo que he visto de la Convención, digo ‘menos mal que no me metí’ —Risas—. Me pareció en su momento súper interesante, pero no se terminó dando, y no se terminó dando por cómo están constituidos hoy por hoy en la política acá en Chile”.
“La política acá en Chile no sé si lo ha heredado, lo ha copiado o es la evolución natural de la política, pero es lo mismo que yo veía a inicio de los 2000 en España, cuando veía los partidos políticos o los debates por tele y radio, en donde debatían cosas realmente interesantes como la degeneración que se ha producido en la televisión, donde habían programas de interés, donde habían programas educacionales e infantiles de verdad, pero se ha ido transformando todo en un show amarillento y que ha ido evocando peleas del cómo te vistes, de qué chape llevas, qué pie calzas, antes de peleas de verdad, de debates que son realmente en representación a la sociedad y que van en pro al desarrollo de la misma", agrega.
Sobre esto, Oneto concluye: “Eso se perdió y hoy por hoy acá en Chile se está generando un amarillismo general que parecemos más una tertulia televisiva a una lucha política en pro de la sociedad, acá cada uno busca lo suyo y pelea por lo suyo y pisotear a quien sea, y no termina luchando por los derechos que realmente debería luchar”.