Berizzo acusa el golpe
El DT introdujo una serie de variantes en la formación, tras el mal paso del debut, y busca también un cambio favorable en la forma de juego.
No es que la derrota de Chile ante Uruguay no estuviera entre las posibilidades del debut en las Eliminatorias, pero lo que sí afectó fue la falta de respuestas del conjunto en Montevideo. Solo en los minutos finales, la Roja se acercó a la portería rival y así pudo anotar el descuento del 3-1 definitivo. No hubo insinuaciones de conductas generales de juego eficaces de cara al duelo ante Colombia y Eduardo Berizzo reaccionó de inmediato.
Nuevo plan
El DT preparó el partido de este martes con cuatro variantes en la alineación, lo que da cuenta de un nuevo plan para corregir las falencias. Si no ocurre nada, Chile enfrentará a los colombianos con cambios de hombres en los tres sectores del equipo, El menaje de Berizzo es evidente: quedó insatisfecho con lo realizado en el Centenario e innovó transversalmente en la oncena en pos de un mejor desempeño.
Matías Catalán reemplazará Nayel Mehssatou como lateral derecho. El argentino-chileno posee un perfil más defensivo, mejorando el aporte en el juego aéreo en las proximidades de la portería nacional. Berizzo pretende evitar complicaciones en el sector ante la presencia de Luis Díaz, figura de Colombia y en el Liverpool de Inglaterra.
Otro mediocampo
La mayor novedad surge en el mediocampo. El DT apostó por una renovación casi completa. Según lo visto en los entrenamientos, Rodrigo Echeverría ingresará por Charles Aránguiz y Arturo Vidal ocupará el sitio de Marcelino Núñez, con Erick Pulgar y Diego Valdés firmes en la titularidad. La duda es qué organización posicional determinará Berizzo, pues la primera impresión es que se trataría de la subestructura ‘3-1′ en el marco del sistema 1-4-3-1-2.
Este esquema cada vez se encuentra más en desuso. Es más, el propio DT en la conferencia de prensa previa al duelo ante Colombia, y hablando sobre la funcionalidad de Vidal, dijo que lo veía como un volante mixto, de ‘8′ en la nomenclatura clásica, por la derecha o el sector izquierdo. Parecía entonces que implícitamente confirmaba la subestructura ‘3-1′ en el mediocampo, pero en la ocasión también mencionó la presencia de un doble ‘6′.
Lo seguro, es que Chile forme con un línea de cuatro volantes en la zona media. Pulgar y Echeverría en el centro, con libertad para el hombre de Huracán de Argentina para desprenderse en la fase ofensiva, y Valdés y Vidal como mediocampistas externos. La labor de estos últimos resultará clave para retroceder por los costados y generar el 2 vs 2 defensivo en las bandas. También deberán centralizarse en los momentos de circulación del balón para generar superioridad y eficacia en la construcción de juego.
Alexis y Ben
En el bloque ofensivo, el cambio sí es total. En Montevideo, Valdés y Marcelino Núñez alternaron como centrodelantero y volante ofensivo. Fue un sorpresa total, pues Ben Brereton y Alexander Aravena prácticamente no atacaron. Como volantes externos o punteros, fue constante el repliegue de ambos para controlar a los laterales uruguayos y no tuvieron incidencia en el ataque.
Brereton ahora formará la dupla ofensiva junto a Alexis Sánchez. El panorama será distinto, porque los atacantes contarán con el respaldo de cuatro volantes e inicialmente su labor se concentrará en la generación y finalización de acciones de llegada. La presencia de dos delanteros netos en el eje de la línea ofensiva, y no de dos mediocampistas como ante Uruguay, presagia un volumen mayor en esa zona vital del campo de juego.