La fórmula del puntero inesperado

Cumplidas 10 fechas del Campeonato Nacional, Unión Española disputa a la par el liderato de la tabla de posiciones frente a Colo Colo. Con el reciente triunfo por 2-1 ante La Serena en el estadio La Portada, los hispanos redondean hasta hoy una fase inicial de temporada muy meritoria.

El DT César Bravo le ha dado vida a un equipo altamente competitivo en Santa Laura. El cuadro rojo exhibe una productividad llevada al máximo en vista de su plantel y que, en las fases cruciales del juego (Ataque y Defensa), exhibe mecanismos de operación claros y de alta eficacia.

Así anota el puntero

De partida, la escuadra de Santa Laura no es uno de los conjuntos con mayor poder ofensivo en 2022. Suma 11 anotaciones y está lejos de los 21 goles a favor de Colo Colo. Sin embargo, los hispanos establecen el equilibrio, a partir de su buena capacidad en defensa: son el segundo equipo con menos cifras en su portería (8), después de Curicó (6).

Han ganado seis partidos y ninguna victoria fue por más de un tanto de diferencia. Es, por lo tanto, un elenco que despliega un desarrollo extenso de los encuentros, sin brindar espacios en la defensa en la medida que transcurre el tiempo.

Al respecto, un dato llama la atención: seis conquistas (el 55 por ciento de los goles) tuvieron su origen en acciones de táctica fija (con el balón detenido). En este sentido, destacan las dos cifras mediante lanzamiento penal, ante la UC y Colo Colo, y también el tanto del triunfo contra Curicó, que surgió de un saque de banda, cuando el partido finalizaba en La Granja.

Los restantes cinco goles se insertan en solo dos de las tres formas colectivas ofensivas. Cuatro conquistas fueron consecuencia de maniobras de Ataque Construido (juego asociado y secuencias de pases con progresión). La cifra restante, los hispanos la lograron, a través de una acción de Ataque Directo por Presión cuando Leandro Garate, antes de convertir, recuperó el balón frente a Emiliano Amor en el 2-1 final sobre Colo Colo.

Solvencia asegurada

En la protección de la portería que ocupa Luis Mejía, el funcionamiento también es claro. Los pocos goles que ha recibido el arquero panameño exhiben un patrón claro. Lo que destaca es que las acciones de táctica fija no exhiben mayor relevancia, pues el puntero encajó tantos solo en dos oportunidades a través de esta vía. Es, en consecuencia, un conjunto que responde adecuadamente en las jugadas en contra con balón detenido.

Hasta este momento del Campeonato Nacional, los dirigidos por Bravo recibieron la mayor cuota de goles (3) en maniobras de Ataque Construido. No es sorpresa, puesto que esta forma de juego ofensiva es la que predomina a nivel local. Dos tantos se dieron en el marco de acciones de Ataque Directo por Presión (ambas segundas cifras en las derrotas por 2-1 y 2-0 ante la UC y la U, respectivamente). Y la conquista faltante fue producto de una jugada de Contraataque.

Esta estadística confirma que, en el plano defensivo, Unión exhibe adecuados parámetros de funcionamiento. Pocas veces los hispanos son sorprendidos en acciones rápidas de ataque, ya que cuando más goles recibieron (dentro de la baja cifra en contra) fue en contextos de maniobras de Ataque Construido. Entonces, la oncena se encuentra reagrupada en su campo, cerrando espacios y líneas de pases mediante la conformación de un bloque bajo y compacto de presión.