Entrevista AS
Otra polémica con Lezcano: “Tenía miedo de que me haga algo; me amenazaba por teléfono”
Lilian Fretes, ex esposa del delantero de Colo Colo, explica el enfrentamiento que tuvo con el paraguayo: “Todo ese tiempo luché con él”.
Darío Lezcano no vive un buen presente en Colo Colo. El delantero paraguayo, quien intentó partir del Monumental en el último mercado de fichajes, suma cuatro partidos seguidos sin ser citado por el DT Gustavo Quinteros y en las últimas semanas enfrentó un nuevo problema, esta vez de índole familiar.
Sucede que Lilian Fretes, ex esposa de Darío Lezcano, no estaba conforme con la pensión alimenticia que el atacante entregaba por sus seis hijos. “Él me daba 800 dólares hace seis meses. Estaba cansada y todo, pero ya el jueves pasado cerramos por 3.500 dólares, porque tenemos seis hijos. Son muchos”, cuenta la mujer en conversación con AS.
Durante la última semana, este medio intentó contactar al jugador y su entorno para conocer su versión. Sin embargo, optaron por no dar una respuesta.
- ¿Cómo llegaron al acuerdo con Darío para el aumento de la pensión?
- Hicimos un acuerdo con su abogada y mi abogado. Yo firmé lo que tenía que firmar y tuve que darle la camioneta que era de los dos. Él me dijo ‘si yo te doy el dinero, tú me vas a dar la camioneta’.
- ¿Desde hace cuánto que Darío le estaba entregando 800 dólares?
- Seis meses. Todo ese tiempo luché con él. Yo no quería pelear, sólo fue el capricho de él, pero no sé por qué, si la relación la destruyó él.
- Previamente, usted me había comentado que tenía miedo de Darío. Dijo que él la iba a amenazar si comentaba esto de la pensión a la prensa...
- Sí, él tiene muchas amistades y yo tenía miedo de que me mandara a hacer algo. Él me enviaba las amenazas por teléfono y me decía que iba a comprar a toda mi familia. Y fue así. Le tuvo que pagar a muchos para que se pongan en mi contra...
- ¿Desea agregar algo más sobre este tema?
- (Piensa y se emociona) Algunas veces, cuando leo que le dicen (a Lezcano) que no es bueno, pues yo sé que él es buen jugador. Y no es porque yo sea su ex esposa. Ahora no sé cómo él me va a tildar, cómo se va a referir de mí, de seguro como la mamá de sus hijos, pero él es un buen jugador y no sé qué le está pasando. A lo mejor es porque tenemos este problema, pero él ya venía así.