Que haya muchos más casos Zaldivia
Matías Zaldivia se atrevió a dar el paso. Seguramente, no fue una decisión fácil para el argentino-chileno y tienen que haber sido muchas las horas sin dormir, dándole vuelta a la idea de pasar directo desde Colo Colo a Universidad de Chile. Más con la historia del zaguero en el Monumental y también con algunos episodios de diatribas en contra del rival clásico. Como era de esperar, estos registros aparecieron de inmediato y las redes sociales explotaron.
Todo estaba armado, espontáneamente y por las cosas de la vida, para que Zaldivia ya luzca la camiseta azul. Primero, en la U necesitan urgentemente un central con experiencia y recorrido, preferentemente en un equipo grande, para solidificar el desempeño defensivo. Si el ex albo está en buena forma, luego de la serie de lesiones que ha debido enfrentar, puede sin ningún problema disputar el puesto con Nery Domínguez y Luis Casanova, los titulares a priori en la escuadra que ahora conduce Mauricio Pellegrino. En su momento, y no hace mucho, fue el líder de la defensa colocolina, pero justo vinieron las lesiones y entonces llegó Maximiliano Falcón y a continuación Emiliano Amor.
La otra cosa que también incidió en la llegada de Zaldivia fue la óptima situación del mercado de fichajes. En la U venían diciendo desde hace mucho tiempo que necesitan un refuerzo importante en el centro de la defensa. Creyeron que con Domínguez el asunto iba a estar solucionado, pero no resultó. Fundamentalmente, porque los jóvenes Bastián e Ignacio Tapia no concretaron el salto de calidad para complementar la labor del argentino. No olvidemos que hasta Álvaro Brun tuvo que actuar de central. Algunos errores puntuales, que para infortunio del uruguayo resultaron clave en medio de la mala campaña, echaron por tierra su cometido. De jugar a jugar, mostró más de ‘3′ ó ‘5′ que de ‘6′.
Zaldivia ya se entrena con los azules en el CDA. Decían que iban incendiar el centro de prácticas de la U si finalmente el fichaje se llevaba a cabo. Hasta ahora no ha pasado nada, pero no es descartable que algo puede ocurrir. Sería otra vileza en la larga lista de hechos de este tipo de los grupos delictuales que se disfrazan de hinchas. El ex colocolino se mantuvo firme en su postura y lo mismo pasó con Azul Azul. Notable, la idea siempre es que la coerción, el amedrentamiento, el matonaje y la intimidación no venzan.
No solo el país sino que gran parte del planeta también ha ido avanzando en el destierro de conductas discriminatorias que antes tuvieron impresentable justificación. Es absurdo que se le niegue la posibilidad de seguir con su actividad laboral a un trabajador correcto, honesto y decente solo por su procedencia. El tipo siempre hizo bien la pega en Chile, jamás hubo un reclamo por su desempeño profesional y social. Quiénes son para decir que no puede llegar a tal o cual lugar. Lo que pasa es que seguimos copiando (de manera penca, en buen chileno) muchas estupideces del exterior. La primera fue esa de que los goles ante un ex equipo no se celebran. La mentira argüida es que hay que respetar a los hinchas. ¿Y los del otro equipo? Seguramente están pintados o son maniquíes en la tribunas.
Ojalá que le vaya bien a Zaldivia y que haya muchos más casos de este tipo. Esto permitiría que los violentos cada vez se vayan quedando con menos margen de acción. Seguramente, no va a ser casi nada el terreno que pierdan, pero algo es algo. Todo lo que permita ir avanzando en una convivencia normal en el fútbol sirve muchísimo. Sin embargo, no la va a tener fácil el argentino-chileno. Será clave el contexto en el que se inserte. Si la U extiende en la cancha lo que venía haciendo últimamente, el panorama va a estar complicado. Andando bien el equipo, todo es mejor. Incluso, los más o menos son buenos para los hinchas.
Un apunte final, eso sí. Zaldivia también tiene algo que ver en esto, aunque su origen fue en un medio donde las cosas de este tipo se encuentran naturalizadas. ¿Es muy difícil respetar a los rivales y no burlarse de ellos? ¿Está correcto un cántico contra una institución que es una de la piedras angulares del fútbol chileno? Un poco de respeto, ahora, ayer y mañana, jamás está de más. Con mayor razón si por esas cosas de la vida, toca vestir la camiseta del archirrival, término este último que les encanta usar a los afiebrados de siempre.