Sin excusas
Más allá de los discursos absolutos, ningún equipo está obligado a salir campeón. El análisis debe considerar la plantilla propia, los momentos de una campaña, los equipos ajenos, rendimientos individuales, soportes colectivos, dirección técnica, política deportiva, calidad de los refuerzos, jugadores de la cantera.
El resultado manda, pero no es lo único. Evaluar el 2023 de Colo Colo no es sólo detenerse en los resultados. Hasta el domingo antes del partido con Unión Española, los albos tenían chances de ser campeón. Con la fecha jugada, se quedó fuera de la pelea final. ¿Cambió demasiado de un partido a otro? ¿Pasó de ser el principal candidato al título a un verdadero desastre?
Por supuesto que no.
Los albos habían logrado remontar una distancia larga que les había sacado Cobresal, equipo que afrontará la última fecha como principal candidato a la corona. Pero hace mucho rato que vienen remando desde atrás. Cuando el equipo de Quinteros sumó varios triunfos consecutivos aparecía como la amenaza del elenco minero. Pero en rigor nunca lo fue. El análisis matemático nublaba un año que ha dejado asperezas en la ruta.
El Colo Colo 2023 es peor que el 2022 en cuánto a calidad de jugadores. Una vez más llegaron una serie de refuerzos que resultaron incomprensibles. Otra vez la campaña internacional fue deficiente. El Cacique quedó fuera de competencia continental hace largo rato, por lo tanto no es argumento que sus esfuerzos hayan estado enfocados en certámenes internacionales. Si bien es cierto aparecieron jugadores jóvenes que son una buena noticia, otros dieron más que hablar fuera que dentro de la cancha.
Ante esto, el trayecto de Gustavo Quinteros parece abarcar todas las estaciones. Llegó en un momento de apremio y logró salvar al equipo del descenso, en estado de emergencia. Al año siguiente peleó el título y lo perdió por razones propias y una arremetida imparable de Universidad Católica. Después consigue la corona al año siguiente. En este aspecto, esta temporada aparece como deslavada, carente de la épica de la salvación y lejos de sus mejores momentos deportivos.
Así y todo, es probable que Colo Colo tenga el mejor plantel del fútbol chileno. Y ahora le quedan recompensas que para ese contexto parecen de menor tonelaje.
¿Cómo se armará el Colo Colo 2024?
Mientras la respuesta no provenga desde las esferas más altas, la expectativa seguirá distante. El resultado nubla, en el éxito y el fracaso, impidiendo ver el horizonte tras ese frondoso espejismo.
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