Los equipos de este subgrupo disputaron un número distinto de partidos en la primera fase de la que proceden y, como consecuencia de ello, no todos tendrán el mismo número de partidos jugados al final de la competición. Por tanto, para determinar y ordenar la clasificación se tiene en cuenta el coeficiente que se calcula al dividir el número de puntos conseguidos entre el número de partidos jugados.