ADN RadioConcierto Radio
NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Javier Parraguez

El "ahijado" de Paredes que se abre paso en Primera División

En sus inicios, el delantero coincidió con el goleador de Colo Colo en Santiago Morning y ahora, que es titular en Huachipato, recuerda sus consejos.

Actualizado a
Parraguez celebra su primer gol en Primera, ante Unión Española, en Santa Laura.
Marcelo HernándezAton Chile

A los 25 años, Javier Parraguez vive el mejor momento en su carrera deportiva. Tras un largo peregrinar por varios clubes de otras divisiones, que concluyó con el ascenso de Puerto Montt a Primera B, finalmente el centrodelantero anotó su primer gol en el fútbol grande, debutó en la Copa Sudamericana y empieza a ganarse un puesto de titular en Huachipato.

“Se me hace más fácil jugar en Primera, porque hay muy buena técnica dentro de tus mismos compañeros y ningún pase te llega mal, las habilitaciones van donde tú te mueves. No hay tanta lucha como en Segunda División, te dejan jugar más. En lo personal, se me ha hecho un poco más fácil, estando bien físicamente. Por eso, creo que se le puede hacer más fácil a cualquier jugador”, asegura Parraguez a AS Chile.

“Estoy tratando de sumar partido a partido, tratando de sumar para el grupo e ir quemando etapas. Me ha llamado mucho la atención el ordenamiento táctico en Primera División, es mucho mayor que en Segunda. Es lo que más me ha costado asumir. En la división de la que venía, yo jugaba nomás. Acá hay que seguir más órdenes y moverse sobre la base de los compañeros”, agrega el atacante, quien se formó en Santiago Morning, donde estableció un gran nexo con Esteban Paredes en la etapa del goleador de Colo Colo en los bohemios.

“Me tocó ser compañero de él, cuando recién estaba incorporándome en la carrera futbolística en Santiago Morning. Siempre tuve la mejor referencia de él. Me llevaba a entrenar y del entrenamiento a la casa. En un momento me apadrinó. Yo no tenía mucho dinero para la locomoción y estoy muy agradecido de él”, cuenta Parraguez, coterráneo del colocolino en Cerro Navia, en aquel entonces.

“Siempre me decía que tenía que buscar jugar. Yo era un juvenil subido al plantel profesional en ese momento. No tenía muchas opciones de jugar, estando él en la delantera y otras personas más. Siempre me decía que tenía que buscar opciones, ya sea en Segunda, en Primera B o en la Tercera División. Seguí sus consejos y me fui a préstamo, buscando otros rumbos para poder jugar. Después él firmó en Colo Colo y perdí el contacto. Espero que nos veamos nuevamente y nos demos un abrazos”, añade.

Antes de ascender con Puerto Montt a Primera B, derrotando en la final a San Antonio, en la que marcó dos goles, el delantero pasó por Linares, Melipilla, Everton, Magallanes y Talagante. En este deambular, en algunas ocasiones, vivió experiencias no muy gratificantes.

“Varias veces estuve a punto de dejar el fútbol. Hubo un momento muy difícil. Tenía 20 años, estaba en Melipilla y prácticamente no recibía ninguna de mis remuneraciones al día. En ese año, habré recibido dos sueldos y justamente fui papá. Las cosas no resultaban y varias veces estuve a punto de tirar la esponja. Si no hubiese sido por el apoyo de mis papás, que siempre estuvieron ahí empujándome para seguir en el deporte, no habría seguido jugando fútbol”, manifiesta.

“Lo que me está pasando ahora es como un sueño. Estoy agradecido de la oportunidad que se me está dando en Huachipato. Por lo mismo, tengo que aprovecharla al cien por ciento. Me he sentido bastante bien, pero siento que me falta adaptarme un poco más a mis compañeros. Hacerme más amigo, hacer más grupo y viceversa. Poco a poco, voy a ir agarrando la manija para dar lo mejor de mí. Tengo muy buen juego aéreo, pero caracterizo también por ir a buscar la pelota atrás, para apoyarme y tratar de girar siempre en busca del arco”, expresa finalmente Parraguez.